Madrastra malvada (hermano y hermana)
Fecha: 14/06/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
Somos dos hermanos que tenemos la desgracia de vivir sin madre ni padre, quedamos en compañía y al cuidado tutelar de una extraña y desagradable madrastra.
Teníamos que aguantar hasta los veintidós años para emanciparnos. Al día de hoy, mi hermana María, cuenta con diecinueve años y yo, Oscar, con veinte.
Aún no sabemos lo que es salir de fiesta ni nada que se le parezca, solo reuniones sociales de parte de “the girl” como la llamamos a Samantha, la viuda de mi padre.
De sexo… ni que hablar, solo conocíamos por comentarios de nuestros respectivos compañeros de curso y algún que otro video que podíamos ver cuando “the girl” nos habilitaba el wi fi, que administraba en determinados horarios y para estudiar.
Cierta noche, decimos escaparnos de la casa para ver si existía la posibilidad de tener una vida mejor, ya harto cansados del mal humor, cuestionamientos, reproches y mal trato.
A la voz de:
-¡vamos, sin temor alguno, vamos por nuestra nueva vida, sin preocupaciones, vamos a estar bien!
Emprendimos un viaje hacia no sabíamos dónde.
Nos paramos en una ruta, uno a cada lado de la carretera para hacer “dedo” y al que tuviera suerte y detuviera alguien que nos llevara, ese sería el destino.
Tuvimos suerte, bueno, María tuvo suerte, en principio creí que fue por su físico despampanante, una cola respingona contenida por unos jeans azul pálido, dos tremendas tetas bien redondas que, al estar sin corpiño, en la remera ajustada que llevaba, se veían ...
... redondos y firmes, con dos pezones pequeños adornando el centro de ellas, pero lo que más llamaba la atención era su altura, casi un metro setenta y cinco, y una cabellera castaño oscuro hasta su cintura, que contrastaba con la palidez de su piel y el azul de sus ojos.
Pero no, me equivoque, los que detuvieron su marcha fue una pareja de personas mayores, su destino, Comodoro Rivadavia, entonces ¡¡¡allá vamos!!!
Camino largo si los hay, casi dos mil cuatrocientos kilómetros de ruta, pero valió la pena.
Al llegar nos encontramos con un paisaje sacado de una película, estamos en el centro de La Patagonia Argentina.
Cuando llegamos al momento de descender del vehículo, Ana y Jorge nos preguntaron donde haríamos noche, contestando que vagaríamos por ahí hasta la mañana siguiente, ya que era de noche, para ubicar alojamiento, pero si tenían idea de algún hotel para dormir era mucho mejor, a lo que nos alcanzaron a uno.
Después de la despedida, ingresamos al hotel, que no era ni más ni menos que un “telo”, el que solo conocíamos por fotos de internet.
Al entrar, no preguntan cuánto nos vamos a quedar, manifestando que hasta mañana por la mañana.
Al pasar a la habitación, vimos que era hermosa, espejos por el techo y las paredes, baño vidriado, un sillón que parecía el logo de Movistar, música, tv y una cama mullida.
Nos recostamos a descansar un rato para poder luego darnos un baño, prendimos el televisor y lo primero que apareció era una película pornográfica, un ...