Mi esposa rompe las reglas (V)
Fecha: 21/06/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
... sentí como esa lengua porosa empezaba por mi coño y subía haciendo presión y ensalivando todos mis pliegues hasta arriba de mi culo. Fue más que nada esperar el turno para que el sujeto penetrara a cada una, la verdad es que nada especial. Lo especial es que después de venirse sobre las nalgas de la cuarta chica, el tipo se guardó su verga y sacó cuatro fajos de dólares, uno para cada una.
Me vestí, salí de ese cuarto y me escabullí hasta mi habitación. Apenas eran las 8 de la noche pero estaba exhausta de lo del día anterior y ya había conseguido un sustancioso botín.
Al tercer día me levanté temprano, bajé a desayunar y me tumbé en una silla de la piscina. Escuchaba un rumor entre las chicas y se repetía el nombre de Leandro. Me contó una de ellas que Leandro era el hijo del capo de capos allí. Que era un hombre espectacular y que solía escoger a una chica solamente. Amor, sabes que me considero sexy y bella, pero habían muchas mujeres increíbles allí, te hubieras vuelto loco, no guardaba muchas esperanzas de que la elegida fuera yo así que me relajé.
Leandro apareció en la altura de unas escaleras que daban a la piscina. EL HOMBRE, atlético, con barba, pantalón blanco, camisa azul a rayas, gafas de sol, cabello ligeramente largo, mi coño se humedeció, tenía que ser mío. Como siempre mi estrategia fue guardar perfil bajo y ver desde lejos. Leandro bajó hasta la piscina y se sentó en una silla de estilo colonial justo en el centro del lugar, era como un rey. Las ...
... chicas se reunían a su alrededor, lo saludaban, le desfilaban, le enviaban besos.
Tomé acción, me quité toda mi ropa excepto la tanguita naranja, agarré mi trago y caminé. Pase frente a él sin mirarlo jugueteando con la lengua con el pitillo de mi coctel. Llegué al otro extremo de la piscina a una mesa donde habían más tragos servidos. Tomé otro y me devolví por el mismo camino. Esta vez dirigí la mirada a Leandro, me miraba, ¿Le habían gustado mis nalgotas? Yo creo que sí.
Volví a mi silla y esperé acostada boca abajo. El sol azotaba mi culito y no pasó nada por un rato. No había sido elegida, pensé. Pero una voz gruesa me hizo abrir los ojos, su voz, la de Leandro. “Busca tus cosas”, me dijo. El culo más lindo mi amor, el más deseado. Fui a mi cuarto, recogí mi ropa, mi dinero, me vestí con el vestidito corto negro que tu me regalaste, ese que hace que mi culo se vea grande y casi no me cubre nada. Bajé y uno de los escoltas de Leandro me indicó el camino. Me subieron a una camioneta blanca, me vendaron los ojos y emprendimos el camino.
Tras unos 15 minutos de trayecto la camioneta se detuvo. Me quitaron la venda y salí del carro para encontrarme con una casa con un estilo muy moderno, blanca y con grandes ventanales. El escolta me indicó un camino que me llevó a una piscina. Del otro extremo de la piscina había una mujer tendida en una silla tomando el sol, pude ver como Leandro le daba un beso en los labios y después se adentraba en la casa. Al verme, la mujer se ...