La cabaña (Día 2 - parte 2): Oportunidades de la vida
Fecha: 24/06/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos
... tratando de sacar toda mi frustración, mi enojo, y quien pagaba los platos rotos era Itzel.
- Agg… pero que fuerte… mmm… ¡desquítese conmigo!, ah, ah… así… cójame fuerte… recuerde… que estoy… aquí para… ayudarlo… deme verga… la quiero toda… ah, ah…
No resistiría más, tanta intensidad estaba provocando querer eyacular, así que no me quedaba de otra, vaciaría todo mi semen dentro de la puchita de Itzel, la cual estaba llena de espuma blanca producto de sus jugos, y así, llegado el momento, me vine con unas fuerzas que sentí que fue demasiado semen vertido en Itzel. Ella, sin decir una sola palabra, simplemente jadeando, se dio la vuelta, tomó su ropa y desnuda se dirigió a la playa, podía ver ese cuerpo escultural brillar con los rayos del sol. Minutos después se apareció Itzel ya cambiada y con una sonrisa en su rostro, se notaba feliz por haber sido cogida después de tanto tiempo.
- ¿Listo? – me preguntó ella.
- Sí
- Bueno, vayamos a la cabaña, a ver con qué novedad nos encontramos.
Itzel me tomo de la mano para después con un movimiento hacer que mi mano quedara en su cintura, parecíamos una pareja de enamorados caminando románticamente en la arena, pero eso distaba mucho de ser real.
- Te puedo preguntar algo – dijo Itzel
- Si
- ¿Quién de las tres coge mejor?
- ¿De las tres?
- Si, mi tía, mi prima o yo.
- No creo que quieras saber esa respuesta.
- Anda, dígame, prometo no enojarme.
- Si te soy sincero, hasta ahorita Betsy es la ...
... que lleva el primer lugar.
- Vaya… Esa Betsy se ve que ha aprendido mucho de mi, pero eso podría cambiar el día de hoy.
Durante el trayecto final a la cabaña caminamos en silencio, ninguno de los dos dijo palabra alguna, simplemente caminamos y caminamos, hasta llegar a nuestro destino. Ya en la cabaña nos esperaban Mari y Betsy, quienes al vernos se acercaron a la puerta, Mari tomándome de la mano y Betsy haciendo lo mismo con Itzel, pero ellas dos se alejaron a su habitación, quedándome con Mari en la puerta.
- Hey, espera, nos puede ver Sergio.
- Sergio… Sergio está roncando de lo cansado que está, escucha – a lo lejos se podían escuchar los ronquidos de él –
- Vaya, pero ¿trabajó toda lo noche?
- Pues me dijo que ayer salió tarde de su trabajo y que hoy tuvo que madrugar para preparar su equipaje y camioneta.
- Mmm, vaya, ahora sí que está sintiendo lo que es trabajar.
- Por cierto, ¿qué tanto hicieron tú e Itzel?
- Nada
- ¿Nada?, no sé por qué no te creo.
- Nada de lo que no hayamos hecho tú y yo.
- Ah, mira, qué chistoso me saliste.
- Ya, no te enojes, pero dejando un poco de lado este asunto, ¿qué paso con Adri?, ¿hablaste algo con ella?
- Muy poco, solo sé que no se está sintiendo bien, tiene dudas de ti, ya te imaginarás por qué.
- Si, la verdad es que lejos de poder solucionar las cosas, creo que las compliqué más.
- Hey, te voy a decir algo y quiero que lo tengas bien presente. A mi hermana no la puedes dejar, una cosa ...