1. Depravadita


    Fecha: 04/07/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tenor de su repentina transformación.
    
    Da por terminado el debate cuando me empuja por el hombro hasta que mi espalda choca contra el respaldo. Así, abre todo lo posible mis muslos, se introduce más en ellos, me coloca el glande entre los labios mayores y empuja hasta perforarme las entrañas.
    
    ꟷ¡DIOS! ꟷGrito al sentirme atravesadaꟷ ¡Que gusto! Por favor, no me hagas… ¡UF!... Bueno, hazme el daño que quieras ꟷmatizo al final.
    
    “El daño que quieras” es solo una forma de hablar porque, en esta posición, el dolor será poco y el placer mucho.
    
    Las primeras acometidas son un poco de lo primero y mucho de lo segundo. Tanto que no tardo en gritar de gusto cuando, pasados apenas dos minutos, otro glorioso orgasmo me regocija en cuerpo y alma.
    
    ꟷ ¡SIGUE ASÍ!... ¡NO PARES! ꟷGrito como una posesaꟷ ¡Fóllame!... ¡Fóllame así! ꟷAñado entre susurros y jadeos, mientras disfruto los últimos coletazos del orgasmo, al tiempo que abrazo fuertemente su cintura con las piernas, con los pies entrelazados a la altura de su trasero.
    
    ꟷEres más golfa de lo que imaginaba. ꟷResponde élꟷ ¿Me dejarás que te la meta por el culito? ꟷAñade, como si tal cosa, esperando pillarme con la guardia baja.
    
    Yo no puedo creer lo que oigo. No por extraño, sino por precipitado. Es la primera vez, apenas llevamos diez minutos follando y, ¿ya quiere mi culo? La conversación sigue mientras me penetra sin descanso una y otra vez.
    
    ꟷ No, cielo ꟷle digo con dulzura, apelando a su comprensiónꟷ. No soy ...
    ... virgen por ahí, pero las veces que lo he probado eran pollas más pequeñas que la tuya. Tú me lo puedes reventar. Puede que otro día, con más calma y empleando un método alternativo para que el ano dilate poco a poco y sin dolor. Ahora, en tu estado de excitación, dudo mucho que te contengas.
    
    ꟷ Entiendo lo que dices ꟷreplica con aparente resignaciónꟷ, pero, al menos, deja que te folle por detrás mientras te meto un dedo.
    
    ꟷ ¿Por el ano? ꟷPregunto sin saber por qué lo hago, pues la respuesta es obvia.
    
    ꟷ Sí. Por el ano. ꟷResponde él.
    
    Apenas manifiesto mi conformidad, me ayuda a colocarme arrodillada en el sofá, dándole la espalda, con las piernas ligeramente abiertas y el culo bien expuesto. Finalmente arqueo la espalda, bajando el estómago y apoyo los antebrazos en el borde superior del respaldo.
    
    Él, por su parte, coloca la verga en el coño, se apoya con ambas manos en mis caderas y empuja hasta clavarla del todo en mi interior.
    
    Vuelvo a gritar de placer, a gemir con cada embestida. Con más ahínco cuando el dedo corazón de su mano derecha (creo que es ese) penetra en el ano, y acompaña sus movimientos con los de la verga, una y otra vez, con potencia, con resolución.
    
    Mi mayor temor en este momento es que la saque repentinamente del coño y me sodomice sin darme tiempo a reaccionar, aprovechando que un nuevo orgasmo debilita mi voluntad y nubla mi mente.
    
    ꟷGracias por no aprovecharte ꟷle digo cuando vuelvo a mi ser.
    
    Antón no parece haberse percatado de mi ...