1. Mis odiosas hijastras (10)


    Fecha: 08/07/2024, Categorías: Hetero Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos

    ... enjabonarla—. Si Mariel quisiera terminar con vos lo hubiera hecho y ya. Hay miles de maneras menos rebuscadas de hacerlo. ¿No te parece?
    
    Evidentemente tenía razón.
    
    —Entonces ¿Por qué hace todo esto?
    
    Valu se encogió de hombros. Se enjabonó la mano de nuevo y la llevó a su trasero.
    
    —Andá a saber lo que pasa por la cabeza de esa mujer —respondió. Esta vez parecía que sus palabras tenían una nota de rencor. Recordé que tanto Agos como Sami se habían mostrado disgustadas con su madre—. Viste cómo son los artistas. Muy raros. Y en particular los escritores tienen mucha imaginación.
    
    Escarbaba su trasero con los dedos con total naturalidad mientras me respondía.
    
    —¿Vos me mandaste la foto del supuesto chat que tuvo con su amante? —le pregunté.
    
    —Sí —respondió ella, sin inmutarse.
    
    —¿Vos fuiste a mi cuarto anoche? —le pregunté después, omitiendo, instintivamente, lo que me habían hecho en la oscuridad.
    
    —Anoche, anoche —repitió ella, algo exasperada—. Ya me habías preguntado algo de eso ¿No? No me digas que alguna de las chicas se pasó de la raya.
    
    —Supongo que eso significa que no fuiste vos. O, mejor dicho, que no querés decirme si fuiste o no fuiste —dije.
    
    —No fui yo. ¿Por eso abusaste de mi hace un rato? —preguntó, con malicia—. Ay, qué frío que hace. No veo la hora de que vuelva la maldita luz. Ya no queda agua caliente. Apenas está tibia —dijo después, cambiando de tema, aunque no supe si lo hizo a propósito, o solo porque realmente le restaba ...
    ... importancia a lo que le había hecho cuando supuestamente dormía.
    
    Cerró la llave de la ducha. Estiró un brazo, cosa que hizo que mi mirada se fijara inmediatamente en sus tetas, las cuales se sacudieron. Agarró el toallón que había dejado colgado, y empezó a secarse el pelo.
    
    —No me digas que te cogiste a una de las chicas —comentó después, divertida—. Bueno, al menos tuviste una alegría antes de caer en desgracia. O, mejor dicho, dos alegrías —agregó después, recordando lo que le había hecho en la cama.
    
    —Yo no me cogí a nadie, y no caí en desgracia. Ningún hombre aguantaría tantas provocaciones, por más fiel que sea —me defendí.
    
    —Bueno. Eso puede que sea cierto. Si al final todos terminaron mostrando la hilacha.
    
    —No sé cómo tenés la cara de decir eso. Ustedes usan a los hombres y se acuestan con las parejas de su mamá —dije, indignado
    
    —Yo nunca me acosté con las parejas de mamá. Apenas sacan los colmillos los mando al frente con mami.
    
    —¿Y por qué conmigo fue diferente? —pregunté.
    
    —¿Podés aflojar con el interrogatorio? Ya te respondí todo lo importante. Lo demás andá a reclamárselo a ella, que por algo es tu pareja.
    
    Terminó de secarse el cuerpo sin decir nada más. Se puso la braga que había separado hacía unos minutos. Aún tenía gotitas en sus senos. Salimos de la habitación. Agarró una remera limpia y se la puso. Como de costumbre, a pesar de que la prenda no era particularmente ceñida, sus atributos hacían que pareciera que en cualquier momento se iban a ...
«12...678...»