1. Ainhoa, la policial local


    Fecha: 15/07/2024, Categorías: Hetero Autor: fernandobcn, Fuente: CuentoRelatos

    ... la piel. Baja poco a poco por mi abdomen y pubis, acariciando mi pene depilado, recreándose en mis testículos, suaves y ardientes.
    
    Siento la humedad y tibieza de su lengua desplazándose sobre mi glande, con suaves lametones, recorriéndolo, degustándolo. Su lengua recorre el tronco de mi polla, lamiéndolo, impregnándolo de su saliva, para detenerse mis huevos, succionándolos, primero uno y luego el otro. Mis manos intentan, como un acto reflejo, ir hacia su cabeza para sujetarla y acompañarla en su dulce movimiento, pero están retenidas. Esta sensación de sentirme totalmente a su disposición incrementa mi placer a otro nivel, desconocido y nuevo para mí.
    
    Su mano recoge mi polla, me introduce con presión algo elástico. Es un preservativo. Noto el peso de su cuerpo situarse sobre mi pubis. Su mano cogiendo mi pene, dirigiéndolo hacia lo que me imagino es su coño, totalmente húmedo, con una temperatura mucho mayor que la que he experimentado instantes antes. Está totalmente lubricada. Mi polla, bajo la goma, se desplaza con mucha facilidad, como si estuviera impregnada de vaselina. Ya libre de su mano, siento la cálida entrada y la posterior subida y bajada de su vagina, primero de forma lenta y luego más rápidamente. Me está cabalgando, como una amazona, con sus manos apoyadas en mi pecho.
    
    Siento la forma interior de su sexo, sus recovecos, sus paredes laterales, sus labios golpeando la base de mi polla y en mis huevos. Sus dedos incrustados en mi pecho. Su olor ...
    ... salvaje, a sexo y sudor.
    
    Puedo imaginármela, oyendo sus jadeos, con la cara desencajada, las piernas flexionadas y a horcajadas sobre mí. Su ritmo se incrementa, pasando a ser frenético. Ritmo que me contagia y sigo, encajando sus movimientos con los míos, tomando impulso hacia arriba, arqueándome y levantándola de mi pubis, penetrándola lo más profundamente posible. Sus jadeos son más fuertes e intensos.
    
    No puedo aguantar más y me corro, en un orgasmo muy intenso. A continuación sus gemidos y su movimientos espasmódicos, me indicaba que ella también se está corriendo.
    
    Se levanta sobre mí, me quita el preservativo y vuelvo a sentir su lengua húmeda, recorriendo mi glande, ahora mucho más sensible, lamiendo el semen que queda sobre mi polla, tragándoselo, hasta que siento que no quedan rastros del mismo.
    
    Mientras me retira el pañuelo sobre mis ojos y con una diminuta llave me abre las esposas de mis muñecas, la observo, totalmente desnuda frente a mí, a escasos centímetros. Es hermosa y vulnerable. La Ainhoa que se muestra pocas veces.
    
    -¿Te ha gustado, Fernando?
    
    -Ha sido impresionante. Me ha encantado Ainhoa. Nunca había experimentado algo parecido.
    
    -Hoy he sido mala, pero poco, muy poco. La próxima vez lo seré de verdad.
    
    -Has estado a la altura, Fernando, pero veremos las siguientes. Cada vez te pediré más.
    
    Este fue nuestro primer encuentro durante las semanas que compartimos en el verano. El preámbulo de un mundo de experiencias desconocidas e intensas ...
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