Matrimonio convencional (II)
Fecha: 22/07/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ginjm, Fuente: CuentoRelatos
... y te inundara de semen fértil.
-Mmmm, Si, estaría bien.
De un empujón le metí toda la polla de golpe, estaba tan lubricada que absorbió mi polla nada más encajarla. –Ufff ¡Joder! Bea, me tienes a mil, estoy que no puedo más desde ayer Ahhh, no puedo prometerte que vaya a durar mucho, le dije mientras bombeaba una y otra vez con fuerza hasta notar el tope de sus nalgas. Bea se bajó por completa las braguitas y pasó su pierna izquierda por encima de las mías encajándose aún más, estaba claro que deseaba que se la metiera lo más profundo que pudiera. Por supuesto colaboré para que así fuera. -Bea, estás buenísima, te amo y siempre te amaré, pase lo que pase estaré ahí para ti.
-Ahhh, Siii, ¿Siempre?
-Ahhh Siii Siempre contigo, soy tuyo.
-Mmm ahh, ¡Córrete! ¡JODER! Quiero sentir tu leche, ¡Préñame!
Fue casi inmediato, aceleré el ritmo de mis embestidas y solté tres lefazos dentro, lo más profundo que pude bufando como un toro ahhh, ahí va, ¡JODER! Bea No dejó de mover su culo en todos los sentidos hasta que mi polla se ...
... salió flácida y chorreante, no había conseguido correrse, así que, introduje el dedo corazón de mi mano izquierda en su coño encharcadísimo, de sus flujos y mi corrida, lo moví en todas direcciones, sobre todo incidiendo en su punto G. Boca arriba, abierta completamente de piernas, gemía ahora con más fuerza. –Mmmm Cómeme la teta, estoy a punto. Se la succioné y mordí con fuerza, el pezón sobresalió aún más duro, me apretó con fuera la cabeza y cerró las piernas aprisionándome la mano hasta hacerme daño, las convulsiones de su orgasmo la recorría de arriba abajo como si le hubiera dado un ataque epiléptico, al menos estuvo 30 segundos así mientras yo la miraba encandilado, disfruté viéndola correrse así, con la cara desencajada de placer.
-Ufff, me has dejado muerta, dijo derrengada.
-Es que tengo dedos mágicos jeje, siempre a tu disposición.
-Mmm es bueno saberlo jajaja
El aroma a sexo inundaba la habitación, ni siquiera nos levantamos para lavarnos, giró su cuerpo y apoyó su cabeza en mi pecho, dormimos como benditos.