1. ¡Me viola un tipo amable! ¡Hasta casi le agradezco!


    Fecha: 15/08/2024, Categorías: No Consentido Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... llorando como una mujer enamorada puede llorar cuando su hombre le dice lo que mi hombre me dijo. Como siempre, me descolocó. No podía parar de besarlo y decirle que lo amaba. Y mágicamente me acordé que estaba desnuda sobre él, que iba a cogerlo como loca, pero en cambio, me acomodé, metí su pija en mi concha, y con la misma tranquilidad y suavidad que él me empecé a mover.
    
    Fue maravilloso hacerle el amor de esa forma, sobre su inmenso pecho, abrazada por él, repitiéndole sin parar que lo amaba. No puedo decir cuánto tiempo estuvimos así, solo que fue uno de los mejores momentos de mi vida. Cuando acabó, llenó de su leche mi concha. Nos besamos y nos quedamos así.
    
    Nos quedamos así hasta que el detector de humo se activó y empezó a sonar la alarma de incendio. Nos levantamos corriendo y del horno salía una columna de humo. Apague el horno y abrimos las ventanas.
    
    -Al cuerno el matambre de Jorgina. Dije.
    
    -Tengo hambre. Vamos a buscar un lugar para cenar. Dijo
    
    Sin bañarnos subimos a su auto, conseguimos una pizzería y nos comimos dos tremendas pizzas, en medio de miradas, caricias en las manos y besos al aire.
    
    -Imposible volver a tu casa hoy. Dijo y fuimos a su hotel.
    
    Cuando llegamos a su habitación, tardó un segundo en desvestirme, me puso en el borde de la cama, y levantándome las piernas hasta mi pecho, me chupaba la concha como un animal, nada que ver con mi violador. Su lengua era asesina, destrozaba mi concha, mi clítoris y mi ano. Sus dedos jugaban ...
    ... con mi punto G, haciéndome gritar de placer. Su lengua le recordó a mi ano como debía abrirse, y por las dudas, uno de sus dedos reforzó el accionar de su lengua. Dios, es era un animal, pero al mismo tiempo, super cuidadoso. Cuando me enterró el dedo en mi culo, fue porque estaba totalmente abierto.
    
    Me hizo gritar una y mil veces de placer. Le pedía, le rogaba que me coja. Mi posición favorita siempre fue la de perrito. Me quise poner y me dio un chirlo en el culo. Me puso de costado, llevo una de mis piernas hacia arriba y me penetro con todo, con toda su verga dentro de mi concha. Grite de placer, mordí a las sabanas y volvía a gritar. El desgraciado así me controlaba por completo. Jugaba con sus dedos en mi clítoris, o apretaba mis pechos, o me metía un dedo en mi orto.
    
    -Doce años esperando para hacerte el amor con toda mi pasión, por fin dijo. Y siguió bombeando como animal en mi concha.
    
    Pensé que su pija golpeaba mis pulmones como la metía, se inclinó y si dejar de hacer mierda mi clítoris, me dio un beso para la historia. Dios, por fin sentía la pasión de un hombre que me amaba realmente. Mis parejas quedaron tan chiquito que eran insignificantes. Esto era un hombre enamorado. Gracias a Dios.
    
    Luego de sacarme uno de los tantos orgasmos, se detuvo, saco su pija de mi concha y la llevo a mi ano. Lo mire y le brillaban los ojos, y yo sentía un fuego tremendo, por fin iba a perder la virginidad en mi culo. La apoyo e hizo un poco de fuerza, apenas entro y se ...