1. ¡Me viola un tipo amable! ¡Hasta casi le agradezco!


    Fecha: 15/08/2024, Categorías: No Consentido Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... dominada?
    
    -Mentalmente sí. Dije sin pensar, y arrepintiéndome de inmediato.
    
    -¿Dominada o ansiosa, Dominada o deseosa de volver a gozar?
    
    -Quiero que me hagas el amor.
    
    -¿Acaso me amas? ¿Pensas que yo te amo?
    
    -No sé, solo sé que estoy super excitada, que la vez anterior me volviste loca totalmente, que me hiciste gozar como ningún hombre lo hizo, que todos los días te buscaba, trataba de identificar tu voz. Ah, y no cambie la llave de lugar. Haceme el amor, cogeme, o como quieras decirle. Necesito sentirte.
    
    -Ponete de pie y date vuelta.
    
    Lo hice y sentí como ponía un vendaje en mis ojos, fueron dos o tres vueltas, imposible que me lo saque. Cuando terminó me di vuelta y puse las manos juntas, esperando que me ponga las esposas. Nuevamente me descolocó cuando en vez de hacerlo, tomo con una de sus manos una mano mía, y así, tomados de la mano me guio hasta mi cuarto.
    
    Yo duermo en una cama King Size. Me hizo acostar en el medio, boca arriba y poner las manos a los costados. Lo primero que sentí fueron sus labios sobre los míos, en un beso tan cálido, tierno y embriagante que logro que tras él mi respiración se hiciera pesada. Siguió por mi cuello mientras sus manos acariciaban mis pechos.
    
    Su boca fue bajando y se detuvo en mi pecho con menor sensibilidad. Estuvo un rato jugueteando con su lengua y mi pezón, mientras su mano solo se apoyaba en mi entrepierna. Salto al otro pecho y me volvió loca, su mano apoyada, sin moverla un milímetro de hacía mover ...
    ... la pelvis buscando me masturbe. La mano inmutable.
    
    Lo siguiente fue una clase de erotismo puro. Su boca fue a mi muñeca izquierda, besaba el lado interno y succionaba suavemente. No entendí porque, pero cuando su lengua jugó mientras su boca succionaba mi palma izquierda, tuve un orgasmo, que siguió cuando hizo lo mismo en el pliegue interno del codo.
    
    -Esto es tortura, es inhumano. Te estás abusando de mi sexualidad. Protesté.
    
    -Silencio. Dijo pellizcándome suavemente un pezón.
    
    Lo que logro con eso fue que acaricie su cabeza con una mano mientras mi otra mano buscaba desesperada debajo de mi tanga meter dos dedos en mi concha.
    
    -Ah, queres jugar sola. Bueno. A ver como lo haces. Dijo y no me toco más.
    
    -Hijo de puta. Grite.
    
    Me metí dos dedos en la concha furiosa, así me masturbaba, furiosamente, la otra mano, apretaba mi pecho más sensible. No podía llegar al orgasmo, saber que me miraba y no me tocaba no me dejaba llegar. Estaba super loca, mis dedos entraban y salían a una velocidad demencial.
    
    De pronto, con una mano, apretó mi mano enterrándome mis propios dedos en mi concha. “Goza” dijo y sumisamente tuve un tremendo orgasmo.
    
    -Hijo de puta, no me podes estar haciendo gozar así. Te odio. Dije en medio de temblores.
    
    -¿O me amas? Dijo.
    
    En un segundo cesaron los temblores, me quedé dura y se me cortó la respiración. Su pregunta me descolocó totalmente. Y no quería decir la respuesta.
    
    Aún con los dedos en mi concha, y la tanga puesta, me hizo ...
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