1. Infiel por mi culpa. Puta por obligación (6)


    Fecha: 18/08/2024, Categorías: Grandes Relatos, Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... argumento mío?
    
    —Ahh, ya veo. ¿Aún soy tu amor, Melissa? Le respondo y un tanto incomodo también me pongo en pie con la lata de cerveza ya tibia en mi mano.
    
    —Por favor, déjame expresarme a mi manera. Permíteme hablarte con mis palabras y sobre todo como yo lo siento. Entiendo que sea difícil para ti. Créeme cuando te digo que para mí, lo es aún más. Y sí, mi vida… ¡Por supuesto que te amo! Yo no he dejado ni un instante de hacerlo. Sonara estúpido y falso, hasta difícil de creer, pero así lo ha sido siempre y así lo es. Por ello es que me estoy haciendo un lio para comenzar.
    
    — ¡Ahh carajo! bonita forma de amarme la tuya. ¿No te parece? Hace unos cuantos meses, teniéndome cerca se te olvidó hacérmelo saber y sentir. Ahora estando separados, resulta que vienes para recordarme algo que a ti nunca se te olvidó, pero pasaste por alto. En fin, solo da inicio por el final, que en conclusión, es el motivo por el cual estas acá.
    
    —Pues Camilo, es evidente que estoy aquí para intentar que regreses conmigo, a tu hogar para estar con tu hijo. Mateo te necesita y creo por lo visto hace instantes, que tu igualmente a él. —Mi esposo se incomoda. Lo sé porque frunce el ceño, aprieta la mandíbula y hace el ademan de intervenir para expresar algún tipo de juicio moral negativo.
    
    —Espera, déjame continuar. —Le suplico, juntando palma contra palma mis manos y rozando con los dedos, la punta de mi nariz. Un gesticulado... ¡Por favor! Que no fue estudiado sino que me ha salido tan ...
    ... sincero y natural que he logrado calmarlo momentáneamente, antes de proseguir.
    
    —Comprendo que para conseguirlo, es imprescindible lograr que me perdones y olvides mi engaño. Entiendo que no lo concibas y creas ahora que voy a utilizar a nuestro hijo como víctima para forzar tu regreso.
    
    —Pues sí, Melissa. ¡Por favor! Eso es lo que parece. —Le respondo y deslizo hacia afuera del empaque, un nuevo cigarrillo. —En familiar sincronía Mariana, toma uno de los suyos, bastante tranquila ante mi reclamo y me ofrece candela con elegante discreción, pero enseguida persiste.
    
    —No Camilo, no usaré a Mateo como comodín. Pero en verdad, la aflicción en nuestro hijo, su mal dormir y sus llantos, así como nombrarte siempre en sus juegos imaginarios y añorar las salidas contigo al parque, fueron suficientes motivos para darme el valor de buscarte. Nuestro hijo es quien menos merece sufrir, y el ser que me dio la fuerza necesaria para enterrar mi rencor por tu cobarde partida y buscar una solución, una manera de poder encontrarte para él primordialmente y sí, también para mi bienestar emocional. —Mi esposo pensativo, con fuerza aspira aire y para responderme, expulsa el humo contenido del cigarrillo, por la nariz en dos hileras grises, despavorido el resto entre sus labios a medio abrir.
    
    —Lo que tu llamas cobardía, yo lo entiendo como desilusión, decepción, desengaño, frustración... Pero sí, en eso tienes mucha razón Melissa. Yo no creo que Mateo merezca crecer sin su padre, y con tu ...
«12...91011...»