1. Mi año sabático (3 - final)


    Fecha: 19/08/2024, Categorías: Hetero Autor: RolandDeschain, Fuente: CuentoRelatos

    ... aprovechar su estado de vulnerabilidad, para utilizar su cuerpo como me plazca. Rodeaba la cama viéndola fijamente. Y siempre apuntando mi palpitante pene hacia ella. Entonces fue cuando una mano rápida como un borrón en el aire, agarro mi pene, firmemente. Apretaba tanto que me dolía. Cuando quise soltarla, pude ver la mirada de Rebeca bajo el pegoste de cabello en su rostro. Y en su mirada vi lo mismo que sentía yo. Solo que ella se encontraba agotada, y esa incapacidad la enojaba más. Empezó a masturbarme. Su mano, mantenía el agarre fuerte, pero con todo el lubricante, sus fluidos y mi propio líquido preseminal. Su mano resbalaba de fila deliciosa.
    
    No sé cuánto dure. Solo sé que esa ha sido la mejor paja de toda mi vida. El movimiento furioso de su mano, junto a la imagen extasiante de esa chica rendida por el sexo. Era una combinación increíble. Cuando me corrí. Lo hice de forma apoteósica. Mis huevos soltaron tanta leche como para llenar el vaso de desayuno. Mi semen salió disparado por todas partes, incontrolable. Cayó sobre la cama, sobre la espalda, hombros, brazo, cuello, cabello y cara de Rebeca. Sin mencionar su mano, que quedó toda embarrada, como si hubiera querido agarrar yogurt con ella.
    
    Al terminar, me se te junto a ella, en esa cama, que seguramente quedaría inservible por la cantidad de fluidos que derramamos sobre ella. Acaricié a Rebeca por todas las partes de cuerpo que tenía a mi alcance. Su espalda, sus hombros, su cuello y nuca, sus habría, su ...
    ... espalda baja. Esparcía mi semen por todo su cuerpo como si fuera una crema. Con cuidado, para que no hubiera ni un solo centímetro que no tuviera mi esencia. Lo hacía con ternura. Toda la lujuria, y la rabia que sentía hace un momento se había disipado. Ahora solo quedaba cariño por mi amiga.
    
    Rebeca: necesito otro baño - su voz era entrecortada, como de alguien que se acabará de levantar.
    
    Yo: aunque me encanta verte llena de mi leche, creo que sí - dije alegremente - y también una cama nueva, está quedó inundada. Y no creo que sea fácil limpiarla
    
    Rebeca: puedo dormir contigo hoy?
    
    Yo: Dormir? - dije riéndome - eso es muy de parejas, no? Si vas. Mi cama ni hubo va a dormir
    
    Pero esa noche si dormimos. Pero también cogimos. A lo largo de la noche alguno de los dos se despertaba y teníamos una nueva sesión de sexo. A veces intenso, otras lento y suave. Hicimos todo y por todos lados, ahora que tenía acceso total a su cuerpo, podía elegir en que agujero o quería hacerlo cada vez. Y después de cada sesión, nos volvíamos a dormir, para un poco después despertar y repetir.
    
    ...
    
    Viví junto a Rebeca en la costa durante algo más de un año. Y gran parte de ese tiempo ambos fuimos amantes. El sexo que tuve con ella, fue increíble y diferente a todo el que había tenido y fuera a tener el resto de mi vida. Y estoy seguro que lo mismo pasó con ella. Aun así nunca llegamos a ser pareja. Teníamos un trato no verbal de exclusividad, sobre todo para que la pudiera coger a pelo ...
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