1. Me gustó por las gambas


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Gays Autor: Pardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentían esos labios, esa lengua. Qué campeón este tipo. Nunca me había pasado algo así.
    
    Ya ni siquiera me enfocaba en tocarlo, porque besarlo era tan pero tan placentero que me llenaba, me colmaba, me cubría de placer.
    
    Y yo, que no me gustaban los besos..., no podía ni quería parar.
    
    "Cómo puede ser tan exquisito?", pensaba. "¿Cómo puede gustarme tanto esto?". "¿Cómo puede gustarme tanto sentir sus labios, su lengua, su saliva?".
    
    Y me costaba contenerme, porque él sabía lo que hacía, y yo no me podía controlar, y lo aprisionaba contra mí, pero él ponía el límite, y me frenaba. Ufff, eso sí que era peor, más quería yo. Pero él me enseñaba, me mostraba, me chupaba el labio, me buscaba la lengua, me besaba, me indicaba qué y cómo hacer hablando y sin decir nada también. Un experto. Un experto en el brindar placer.
    
    Pero en el medio de esta idiotez que sucedía en mi cabeza, que me sentía como flotando, me bajó de un hondazo. Agarró mi mano, se la llevó a su entrepierna y me dijo: "Agarrame la pija".
    
    ¡Qué hijo de puta! Ni me dio tiempo a prepararme para hacer eso. Eso que yo quería desde hace tantos años, tocarle la pija dura a un macho. Y que desde que me besó hasta ese momento se había esfumado de mi cabeza porque su boca me llevó a otro planeta.
    
    Y encima me lo dijo con esa voz de macho, con esa intensidad, con esa dureza que no te da opción (y encima es la que cualquiera hubiera querido).
    
    Mi pija estaba que explotaba, pero no me importaba en lo más ...
    ... mínimoo. Sólo me enfocaba en disfrutar de esa boca, de esos labios, de ese labio de abajo carnoso que tenía una consistencia dura que daban ganas de morderlo todo el tiempo, de chuparlo, succionarlo, tocarlo. Y ahora le había sumado su pija....
    
    "Dale, agarrame la pija", me volvió a decir.
    
    Pero es que yo no tenía otra opción, porque mi mano estaba ahí mismo, con la de él encima dirigiéndola. Y yo no lo podía creer. Este macho, hermoso, masculino, musculoso, me estaba mandando a agarrarle la pija. ¡Y ni tuve que pedírselo!
    
    Volaba...
    
    Mientras lo besaba lo olía, le tocaba el pelo, el cuello, la cara.
    
    !Qué piel! ¡QUE PIEL! Impresionante esa piel, suave, extremadamente suave, lisa. De esas pieles que parecen aterciopeladas. Que no podés dejar de tocar porque es placentera al tacto.
    
    Pero necesito detenerme acá. Porque tocarlo fue increíble. Era tan agradable hacerlo que no podía parar de hacerlo. Tocarlo y besarlo al mismo tiempo era grandioso. Tocarle el pelo y despeinarlo. atraerlo hacia mí. Tocar su cuello, sus orejas, su nuca. La gloria misma.
    
    Y ya imaginaba que si tenía esa piel en el cuello y el rostro, tenía la misma piel en la pija (ya verán que no me equivoqué...)
    
    ¡Qué perfume! No sé cuánto era de él y cuánto agregado. Porque el olor que emanaba se mezclaba con el gusto que percibía cuando lo besaba y le chupaba el cuello. Muy natural. Exquisito. No tenía olor. Nada. Sólo un tono perfumado natural que también imaginé sería así en todos lados.
    
    Nos ...
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