Me gustó por las gambas
Fecha: 20/08/2024,
Categorías:
Gays
Autor: Pardo, Fuente: CuentoRelatos
... subió encima...
Notaba que tenía una mano con los dedos metidos en mi culo y la otra agarrándose la pija para guiarla hasta mi agujero.
Intentó. Pero no entró.
No dijo nada.
Volvió a bajar y otra vez comenzó con la lengua y los dedos. Yo volaba. No veía nada, porque estaba boca abajo. Solamente imaginaba lo que hacia.
Y otra vez subió.
"Relajate. Sacá cola". Y sentí que algo caliente estaba empezando a meterse adentro mío. y me dio miedo a que me doliera.
Pero no. No entiendo cómo pasó. De un momento para el otro tenía la pija de este macho adentro de mi ojete. Quien ni lerdo ni perezoso me empezó a coger.
Primero despacio.
"Te gusta", me decía
"Me encanta" le contestaba. "Cómo me gusta sentirte atrás mío. Sentir tu verga en mi orto".
"Que bueno que te guste", dijo y cambió el ritmo.
Y era tanto el placer que no me acuerdo todas las posiciones que me hizo poner. Que la pierna para aca, que para alla, que levanta la cola.
El tipo este no se cansaba nunca...
Y con la pija ensartada me hizo poner boca arriba. Con mis piernas sobre sus hombros.
Y me besó, pero sin dejar de cogerme. Todo un experto en la cama.
Y lo pude ver. Lo pude mirar cogerme. Mirarlo a los ojos. Leer sus expresiones, ver su cuerpo en movimiento, sus caderas, su abdomen. Y lo tocaba. Y no lo podía creer.
"Te gusta", me decía
"Me encanta" le contestaba. "Qué bien me coges".
Y se intensificó más la cogida. Y le cambiaba la cara. Se mordía el labio. Y se ...
... escuchaba el golpeteo de los cuerpos.
Me cogió un rato más. Me la sacó. Y se fue a lavar la verga al baño.
Volvió y me dijo: "¿me la chupas?"
Yo no lo podía creer. Un macho insaciable.
Se sentó contra el respaldar de la cama y me invitó a chupársela.
Ahora sí. Ahora era mia esa verga.
La tocaba, la chupaba, le metía la lenga debajo del prepucio. Le tocaba los huevos, se los chupaba.
Y otra vez me cortó del bambo.
Y otra vez la pija al fondo. Cómo le gustaba al hijo de puta!
"Toda", decía. "Toda". Y me empujaba la cabeza.
Y me gustó el jueguito. E intentaba mantenerle la pija al fondo de mi garganta lo que aguantara mi respiración. Y hacía como que tragaba para estimular su glande. Y le gustaba... "Uh! qué rico!", decía. Y daba un empujoncito más que me hacía dar una arcada.
Yo la sacaba para respirar, pero él me la volvía a meter. No paraba. y nuevamente lo mismo. Me la dejaba al fondo de mi garganta, chocaba mi frente con su abdomen, me daba un empujón con la cadera para que entre más su pija hasta darme una arcada y yo la sacaba de ahí.
Y así estuvo jugando conmigo un rato.
Y me gustaba.
"Te gusta?", Me decía. Y yo no podía hablar. Porque tenía esa hermosa pija en la boca.
"Date vuelta", me dijo. Se puso un forro. Agarró lubricante, se embadurno la pija, me puso en cuatro y me dijo "para la colita".
Y otra vez me empezó a coger.
Era tanto el placer que me dejaba sin aliento, no respiraba. "Respira", me decía. Y yo volaba en ...