Goloso de piscina
Fecha: 22/08/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: MathewDream, Fuente: CuentoRelatos
... –Añadí también en tono humilde y avergonzado.
–Bueno, poco a poco, pero es un comienzo –Se quitó por fin las gafas y me miró con unos bonitos ojos marrones, pequeños y ligeramente alargados.
–¿Y de qué iba lo que escribiste para el concurso? –Curioseó tras una pausa.
–Hace ya unos años, así que no me acuerdo bien, pero seguramente alguna historia de amor adolescente súper dramático, que era lo que escribía entonces.
–Oh, que mono. Me gustaría leer algo tuyo alguna vez.
–Gracias. Pero no sé si te iba a gustar.
–Bueno… pensándolo bien, igual ya leí algo…
–¿Algo escrito por mi? –Le cuestioné con repentina extrañeza.
–Si. O no. No sé. –Comentó parándose luego a pensar.– ¿Si te cuento una cosa prometes no contárselo a Alma para que no se muera de la vergüenza?
–Sí, claro. No… no diré nada.
–Veras… –Bajó un poco la voz.
–El otro día llevaba un montón de ropa que acababa de planchar a su habitación para que la guardara en su armario y vi que tenía la puerta entornada, así que me asomé. –Confesó.– No lo hice a posta, normalmente llamo a la puerta y no la molesto porque confío bastante en ella… y además, estando ella sola… ¿Qué mal podía estar haciendo?
–Entiendo. –Respondí sin saber a dónde pretendía llegar.
–El caso es que me di cuenta de que tenía un cuaderno azul en la mano y mientras lo leía, movía mucho el brazo y respiraba un poco fuerte –Se paró un segundo al verme la cara.– Vamos, si, lo que estás pensando, que se estaba ...
... masturbando.
Me puse completamente rojo y no sabía dónde meterme, porque ya vi venir hacia donde iba aquella historia.
–Pero que no pasa nada, ¿eh? Es normal a su edad. Que yo también lo hacía.
–Jeje… ya…
–Lo que sí que me pasó es que ya me pudo la curiosidad de que era lo que estaba leyendo tan concentrada para hacer esas cosas, así que me colé en su habitación otro día que ella no estaba en casa, ¿sabes?, y busqué por todas partes el dichoso cuaderno. –Me dijo de nuevo con una sonrisa de medio lado.
–Ya… bueno, es normal que tenga sus cosas secretas un poco escondidas.
–Esas historias… Las has escrito tú, ¿verdad? –Inquirió de forma directa.
–Pues… Tal vez… pero…
–Lo digo porque, cuando lo encontré, como tenía un marcapáginas al inicio de un texto, supuse que mi hija habría estado leyendo el anterior, así que yo también quise echarle un vistazo.
–A ver… no siempre escribo esas cosas, pero tenía esa libreta para eso y Alma me la pidió prestada…, pero solo por curiosidad…
–Pero entiendo que si puedes describir como le practicas… ya sabes, sexo oral a una chica, es porque lo has hecho. ¿No?
–No, bueno… sí. Pero no hice nada de eso con Alma. Solo somos amigos, te lo juro.
–¿Y te gusta?
–¿Alma? A ver me gusta un poco porque es muy divertida y bastante guapa, pero de verdad que no ha pasado nada entre nosotros.
–No. Me refería a si te gusta hacer eso. Sexo oral –Inquirió de pronto con una mirada seria y profunda.
–Bueno… si… creo… Es normal… ¿no? Es ...