Doña Gadea
Fecha: 12/09/2024,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Rosa1972, Fuente: CuentoRelatos
... ante mí, muerta de celos, despertaba un sentimiento nuevo para mí, desconocido, tener a alguien rendida, suplicando amor y perdón, si ya una se siente poderosa e inmortal a esa los veinte…
Acabé emborrachándome de ese placer que me daba ver a la altiva Doña Gadea convertida en un cachorrito dispuesto a seguirme a todas partes. En las siguientes semanas mi vida fue un desenfreno.
Capítulo 10
Esa noche me fui a mi casa, le negué un beso en los labios y la dejé dándole uno en la mejilla, le dije que estuviese tranquila y que me diese tiempo. Pero Gadea se puso manos a la obra y la noche siguiente me sorprendió de verdad. Yo estaba en mi baño y con el mango de la escoba golpeó varias veces mi ventana, simplemente me dijo que en cinco minutos nos veíamos. Acudí a la "cita" y la vi completamente desnuda en su cocina desde la mía, su chochito pelirrojo estaba completamente depilado, apuntó su dedo hacia una esquina de la cocina señalándome el chisme de la cera, desde luego le había echado bemoles, yo nunca me he atrevido con la cera ahí. En un momento de debilidad estuve a punto de sonreírle y felicitarla, pero fingí cierta indiferencia. Se había quedado con mi frase de la tierra para quien la trabaja, porque movió un poco la mesa y se subió a ella para abrirse de piernas y mostrarme el magnífico trabajo depilatorio. Su coño estaba precioso, era el primero que veía así, aparte del mío. Me mostró su vagina rosadita que tanto extrañaba yo, brillaba con esa luz que delata una ...
... buena lubricación. Tenía las palmas de sus manos apoyadas en la mesa, tras su espalda, y la piernas flexionadas y muy abiertas para que sus tetones destacasen más descansando sobre su vientre. Parecía haber un guion porque, tenía un huevo cocido enorme preparado, no era de gallina, por el tamaño solo podía ser de pato o probablemente de pavo. Lo agarró, se lo llevó a la boca y lo lamio como simulando una felación. Yo le sonreí ligeramente. Me pregunté si la hija y nieta de notario y miembro de la alta sociedad de mi pueblo se metería el huevo en el coño y la respuesta fue que sí, pensé que tenía que probarlo yo, porque, la muy calentorra se puso y me puso a mí a cien. Se lo insertó facilísimamente y se bajó de la mesa para recoger la cocina. Solo era una mujer desnuda pero el cerebro humano funciona así, al menos el mío, saber que llevaba dentro el huevo me hizo perder la compostura y abrirme el albornoz para hacerme una paja. Ella se acercó a la ventana para verme bien, me suplicó con la mirada y un gesto que me abriese más el albornoz. Fui buena y accedí para que pudiese verme mejor, no me había secado bien y tenía el pelo mojado, mis pezones parecían piedras con el frío, cada vez me gustaba más masturbarme de pie, los orgasmos me parecían más intensos, tardaban más en llegar, pero me encantaban. Le hice un gesto a mi vecina para que esperase un minuto, me estaba meando y no quería limpiar el suelo de nuevo, fui al baño, pero no dejé de masturbarme mientras orinaba.
Al ...