1. Doña Gadea


    Fecha: 12/09/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Rosa1972, Fuente: CuentoRelatos

    ... que me humillase todo lo que quisiese, a que me llamase "la chica", a lo que sea con tal de regalarme orgasmos como aquel. Por supuesto que me aclaró que se sintió avergonzada durante años por aquello y que se moriría si yo la traicionase contándolo, pero yo solo pensaba en lo aburrida que había sido mi vida hasta aquel momento.
    
    Capítulo 12
    
    Aquella noche fue muy larga, en cuanto Gadea cumplió con sus obligaciones de mamá intentamos mantener una conversación que teníamos pendiente sobre qué había pasado entre nosotras desde aquella noche de tormenta y como afrontaríamos el futuro e impediríamos que volviésemos a sufrir las dos cuando su marido regresase.
    
    Pero recuerdo que Gadea estaba en la bañera y me invitó a entrar y frotarle la espalda. Me senté detrás de ella y empecé a besarle la espalda y luego su nuca y sus orejitas y entonces vi que el enorme pezón derecho de Gadea estaba junto a su clavícula esperando para amamantarme. Recuerdo que la insulte, aunque ella no se ofendió, al contrario, estaba tan orgullosa. Pero, es que yo ni siquiera sabía que se podía comer un pecho sentada detrás de su dueña, ¿cómo demonios lo hacías Gadea? El caso es que lo hacía, me metí el chupete en la boca y succioné con fuerza, por fin tras semanas de fantasía Doña Gadea me permitía mamar de su pecho y solo para besarla en la nuca abandonaba unos segundos el pezón y de paso le susurraba en su oreja algún insulto inocente, como zorrita o algo así, me di cuenta que eso la ponía más ...
    ... cachonda aún. Ella tenía los brazos cruzados bajo los pechos y así conseguía levantarlos a la vez para ofrecerme uno a mí y vi que ella chupaba el otro. Nos dimos un morreo con nuestras bocas llenas de leche. El agua de la bañera fue enfriándose y todavía medio húmedas nos fuimos a la cama. Gadea pagó su deuda y con creces, me debía muchos orgasmos, me abrió las piernas y saboreo su primer coño, vi que levantaba su cara de entre mis piernas y me sonreía, para ser la primera vez lo hacía muy bien, cuando yo ya empezaba a estar a punto cambiamos de postura y me mató de morbo y de gusto poniendo uno de sus pezones al servicio de mi corrida, se las arregló para meterlo en la entrada de mi coño, para subirlo y bajarlo por toda mi vagina y de vez en cuando apretaba fuerte y notaba un hilo de su leche calentita que golpeaba fuerte y a presión sobre todo mi coño y llegaba a entrar hacia mi útero. Luego venía Doña Gadea con su boquita y lamia todo mi jugo mezclado con su leche y vuelta a empezar, en mi cabeza no había sitio para tanto, se mezclaba todo lo que había ocurrido en el centro comercial con la imagen de Gadea pajeándose junto al culo de su hermana y la asistenta pechugona y regordita que ni siquiera conocía. Me vino un orgasmo que duró minutos. Cerré las piernas y Gadea se entretuvo mordisqueando mis pezones mientras yo iba al paraíso y volvía, me dio tiempo a que me recuperase y estuve besando su boquita hasta que me harté, ahora parecía no haber límites a nada que quisiese ...
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