1. Noche, playa, calor y algo mas


    Fecha: 16/09/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Kike milan, Fuente: CuentoRelatos

    ... nuevamente lo evito.
    
    -Oye, me dijo, tranquila, solo quédate tranquila, nada te pasara, yo te cuidare
    
    Fueron palabras hipnotizantes, me beso y nuevamente caí. Mientras el me besaba las manos que tomaban mis pechos se fueron volviendo más suaves y comencé a disfrutarlo. Diego tomo mis caderas y me sentó sobre el gemelo, tomo mis piernas y las puso una a cada lado de la silla de playa, se arrodillo frente a mí y fue deslizando sus labios lentamente por mis muslos, mi vagina palpitaba, estaba enloquecida, llego con su boca a mi coño y la succiono fuertemente, mi primer sonido de placer, baje mis manos, lo tome de la cabeza y lo apreté contra mi vagina y otro quejido de placer, sentía como salían líquidos de mi vagina y el con su lengua me limpiaba, el gemelo debajo de mi me tomaba de mis pechos y Diego se comía mi vagina, era una sensación fuera de lo común, o al menos no algo que yo hubiese experimentado antes, me refiero a tener dos hombres acariciándome. Diego se levantó, tomo mis manos y me levanto nuevamente, me dio vuelta y levanto mi vestido a la altura de mis pechos, él estaba detrás mío y comenzó a morderme el cuello, yo tomaba hacia atrás su cabeza y trataba de girar mi cabeza para probar nuevamente sus cautivantes labios. Frente mi estaba aún el gemelo, inclinado en la silla, Diego le hizo una seña y este se bajó los pantalones a la altura de sus pantorrillas, Diego comenzó a inclinarme hacia él, se acercó a mi oído y susurro, solo disfruta el momento linda, ...
    ... nada te pasara, solo disfruta.
    
    Me fui deslizando por encima del gemelo y lo bese, abrí mis piernas poniéndolas a cada lado de la silla de playa, tome su pene y lo introduje en mi vagina, fue instantáneo, mi cuerpo lo pedía desde que habíamos comenzado a fumar, lo necesitaba, mis caderas se me movían de manera incontrolable, por fin estaba siendo penetrada, mi cuerpo completo se estremecía, podía notar el ímpetu juvenil del gemelo, trataba de seguir también el vertiginoso ritmo del gemelo moviendo mis caderas, sus manos recorrían mis piernas hasta parar en mi trasero, Diego levanta un poco mi cabeza y me comienza a besar, este chico era inagotable, no podía besar bien a Diego ya que las bestiales embestidas del gemelo debajo de mi eran frenéticas, pero no quería que parara.
    
    Diego se acercó a mi trasero, y me comenzó a acariciar, de momentos pasaba sus dedos tocando mi culo, de pronto lo sentí detenerse allí, en mi hoyito, masajeo mi ano haciendo pequeñas circunferencias con sus dedos, pasaba sus dedos por sus labios mojándose con un poco de saliva y volvía nuevamente sobre mi culito, introducía muy suavemente la punta de alguno de sus dedos, lo sentía, de momento era algo incómodo, hasta que sentí como uno de sus dedos se comenzaba a hacer camino en mi ano, lentamente se iba introduciendo, ayudado también por los movimientos que hacía a causa de las embestidas del gemelo. Tenía a este chico debajo de mí y a Diego con su dedo en mi ano, de pronto saca su dedo y siento como ...
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