Hermanos en la ciudad
Fecha: 26/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... disfrutar, mientras lo hacía fui bajando mis manos para encontrarme con ese tesoro que ya deseaba con ansias, me encuentro con su tanga, que en su parte delantera ya se encontraba muy mojada de los jugos vaginales, mis manos se empezaron a entorpecer de la emoción no pudiendo sacarla con comodidad, ella me ayudo recogiendo las piernas.
En este punto no lo podía creer, tenía a mi hermana desnuda frente a mí, sin dudar comencé a jugar en el contorno de su vagina cuando de pronto tomo mi mano y no me dejo continuar, me asuste pensando que se había arrepentido.
Se paró frente a mí, y muy lentamente se fue arrodillando, me abrió las piernas e introdujo su pequeña mano por el agujero de la pierna del pantaloncito, vulnero el calzoncillo y comenzó a jugar con mi pene, luego de un rato, intento sacarlo por donde había ingresado su hábil mano, no pudiendo hacerlo.
-Por favor párate, quiero tener en mi boca tu sexo.
-¿Segura?
-Shhh por favor, deja de hablar y ponte de pie.
Después de haberme retado, me pare y ella saco mi pantalón y el bóxer como si fuera uno solo, mi pene salió disparado hacia adelante como un ciclope deseoso de sangre.
Lo tomo con ambas manos, no es que sea tan grande, sino que tiene manos pequeñas, comenzó a darle pequeños besos, intercalando con lamidas suaves, iba de la punta a los testículos hasta que llego lo que estaba esperando, lentamente lo rodeo con sus labios y se lo fue introduciendo de a poco en su boca con un lento mete y saca ...
... mientras sus manos lo llevaban de arriba hacia abajo, lo hacía con una delicadeza absoluta.
La verdad no sé cuánto tiempo paso, fue un sexo oral magnifico, me hizo perder la noción del tiempo transcurrido, las sensaciones de eyaculación ya estaban viniendo, era inminente la expulsión de mi esperma, le aviso tanto con mis gemidos y movimientos como con palabras, diciendo.
-Ya llego mi princesa.
No me permitió sacarla agarrándome del culo y haciendo presión hacia su cara, eso hizo que explote en toda su magnitud y en toda su boca, el semen escapaba por la comisura de sus labios mientras tragaba todo mi líquido, la saco de boca para lamer lo que estaba en su rostro para volver a introducirlo en la cavidad y limpiarlo con su lengua.
-Exquisito, manjar de dioses, nunca imagine que mi príncipe era tan rico, y como en la infancia, me estaba alimentando nuevamente.
Ahora me tocaba a mí darle el placer que mi princesa está esperando.
Creo haber sido un poco rudo cuando la levanté de la posición en que se encontraba y la empuje, suavemente, al sillón, le pedí disculpas a lo que me respondió solamente con un suspiro y cara de placer.
Cayo de espaldas y me arrastro sobre ella con sus brazos pequeños pero fuertes, la comencé a besar en su rostro atrapando sus labios con los míos, recorrí cada centímetro de su piel suave con mis manos y labios, hasta llegar a ese lugar húmedo y cálido que tanto deseábamos ambos en este momento de éxtasis pleno al que nos estamos ...