1. En el Servicio militar


    Fecha: 26/10/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... terminamos un amigo y yo con una prostituta, a la que yo cogía mientras mi amigo me cogía a mí.
    
    En cierto momento volví a la realidad, algo avergonzado por haber desnudado tantos secretos, borracho, y relajado.Mi camarada estaba de pie, apoyado contra una pared, y al ver que yo volvía a poner los pies sobre la tierra, intentó cubrir con sus manos la erección que había producido mi relato. Pensé que estaba avergonzado, pero me sorprendió al decir – Se me paró la pija escuchándote, no pude evitarlo.. en realidad, ni intenté…
    
    Sin decir palabra me acerqué a él y estiré mi mano, acariciando su pija que asomaba parada debajo de su slip.Instintivamente dió un paso atrás pero estaba la pared. Su espalda chocó contra ella. Se dio cuenta de la situación . No tenía sentido luchar contra lo que ambos sentíamos como inevitable.
    
    Bajé su slip y su pija se disparó como impulsada por un resorte. La tomé con mis manos y la llevé a mi boca. Cuando toda su extensión estuvo dentro de mi boca, pude sentir que sus piernas temblaban. Alcé la vista y vi que en su rostro solo había placer. Sus jadeos, no hacían más que impulsarme a seguir chupando.
    
    Se recostó sobre el suelo y yo me coloqué sobre él, mirándolo a sus ojos al tiempo que con mi mano guiaba su pija entre mis nalgas, jugueteaba con su cabeza frotándola lentamente alrededor de mi culo, para finalmente dejarme llenar por toda su extensión. Comencé a moverme lentamente, sintiéndo como su pija se abría paso dentro mío, sintiendo el ...
    ... vacío cuando me retiraba, sosteniendo ese momento por un instante, hasta que se hacía insoportable y volvía a dejarme penetrar hasta colmar mi culo. Con su mano intentó masturbarme, pero yo no lo dejé. Quería estar totalmente relajado para disfrutar lo que tenía dentro.
    
    Lo sentí venir y me separé justo a tiempo. El primer chorro de esperma me dio en la cara, el segundo dentro de mi boca, que alcanzó a abrirse a tiempo para evitar que se derramara por completo fuera de mí.
    
    Completamente exausto se separó de mí. Pero yo estaba tan caliente que no iba a dejar que las cosas quedaran ahí. Le dije- ahora me toca a mí.
    
    Hizo un intento de excusarse, pero, lo interrumpí empujando mi pija hacia su boca. Después de la atención que le había dispensado, no podía negarse, y lo cierto es que daba la impresión que su actitud era solo una aparente firaldad que escondía su deseo de que yo tomara la iniciativa.
    
    Cuando empezó a chuparme la pija, quedó en evidencia que su experiencia era bastante amplia. Al parecer, allá en el campo, entre su primo y su hermano, había practicado durante bastante tiempo. Yo estaba tendido en el suel con las piernas abiertas, mientras él en cuatro patas me chupaba con delicadeza y suavidad.
    
    De repente se abrió la puerta del depósito, que yo había creido trabada y nuestro superior apareció ante ella. Yo creí que me moría. Intenté ponerme de pie, pero estaba tan borracho que solo logré caer al suelo nuevamente. Mi compañero, sorprendido en plena faena, ...
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