Femdom de cuarentena. De novio a esclavo en castidad (6)
Fecha: 01/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: iñigogom, Fuente: CuentoRelatos
... la cabeza a su polla. La volví a tragar entera, y empezó a follarme la boca. Dioss, que morbo me estaba dando. Me jodía mucho que mientras esto pasaba, mi polla estaba en una jaula y no podía tocarme. Pocas veces había estado tan cachondo en mi vida, y sentía cómo me salían hilos de líquido preseminal. Mientras, Nuria nos miraba desde la cama masturbándose.
Seguía comiéndole la polla a Iñaki, que me mandó cruzar mis manos detrás de mi espalda, por lo que solo podía usar la boca. Me empezaba a doler la mandíbula, y sentía la garganta muy irritada, pero imaginaba que quedaba poco, ya que querría follarme también. Yo seguía con el plug rosa y mi ano pedía más. Pero cuando menos me lo esperaba, Iñaki me sujetó bien la cabeza, sacó su polla de mi boca y se corrió en mi cara. Sentí de repente dos líneas de caliente y espeso líquido sobre mi frente, mejillas, boca y barbilla, lo cual me produjo una mezcla de repulsión, morbo, pero sobre todo humillación. Sin tiempo a que siguiera procesando la situación, me cogió del pelo y me metió la polla nuevamente en la boca, donde siguió corriéndose. Yo tragué como ...
... pude, y me quedé mudo, no sabiendo ya como reaccionar ante semejante situación, y sin fuerzas para mirar a Nuria, que esbozaba una sonrisa de oreja a oreja.
-Joder, qué corrida –dijo Nuria.
-Parece que le ha gustado –contestó Iñaki.
-Solo falta un toque más –siguió mi ama. Y acto seguido, me escupió en la cara y con su mano, me mezcló ambos líquidos en la cara. Después, con sus dedos me fue introduciendo la mezcla en mi boca, hasta que mi cara quedó lo suficientemente limpia para Nuria.
Así terminó mi primer encuentro con un hombre. Apenas poco más de una semana después de terminar la cuarentena, en mi primer encuentro con Nuria después de esos meses juntos en mi casa. Una vez se fue Iñaki, empecé a asimilar la situación. Una hora antes, había quedado en casa de mi novia. Y ahora acababa de correrse un tío en mi cara por decisión de Nuria, que estaba tan tranquila tumbada en la cama a mi lado.
Pasaron unos minutos en los que no nos dijimos nada. Yo tenía apoyada la cabeza en las tetas de Nuria, que me masajeaba la cabeza. Recién en esos momentos me empecé a dar cuenta de lo que me esperaba.