Así fue como comencé
Fecha: 05/10/2024,
Categorías:
Primera Vez
Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
... ceder a las sensaciones que ahora recorrían mi cuerpo.
Macario "Recuéstate cariño, ponte cómoda".
obedecí de inmediato y siguió acariciando con su mano de arriba a abajo de mi muslo, pero esta vez fue más arriba hasta que la presión de mis muslos cruzados le impidió el paso, me dio una sutil palmada en el interior de mi muslo y sumisamente descrucé mis piernas.
¡Madre mía! Subió su mano más arriba hacia mi cuquita. Podía sentir el calor que irradiaba entre mis muslos cuando su mano se deslizó bajo mi falda. Tragué saliva cuando llego a la parte superior. Mi corazón comenzó a latir más rápido y estaba luchando por respirar adecuadamente mientras sus dedos se deslizaban sobre mi carne desnuda.
Dios mío, esto iba mucho mejor de lo que mis sueños más salvajes podrían haber imaginado. Cuando llego a la parte superior de mis piernas, toco mis calzones. Salte ligeramente, de mi escurría un manantial de miel.
Mis ojos estaban entrecerrados y mi respiración era irregular. Torció su mano y logro deslizar un dedo hacia dentro de la grieta entre sus muslos. Presionaba en el lugar correcto. Podía sentir presionando contra la tela de mis pantaletas.
Deje escapar un largo y afligido suspiro, sin saberlo, abriendo un poco las piernas.
Deslizo otro dedo y froto con ambos. Oh sí; ¡Estaba en el lugar correcto!
Yo: "Ooommm... mmm..."
Volvi a gemir, esta vez moviendo ligeramente las caderas, retorciéndome en mi lugar y abriendo un poco más las piernas.
No perdió ...
... tiempo en poner su mano en mi vulva para poder realmente apoderarse de ella.
Yo: "Uunnggghh... mmm... ooohhh..."
Gemí un poco más fuerte, mis caderas ahora comenzaban a presionarse contra el cojín del sofá.
Mientras continuaba frotando mi coño mis ojos estaban cerrados, pero parpadeaban mientras crecía la pasión. Mis caderas comenzaron a moverse más. Cuando mis labios se abrieron, para soltar otro gemido sentí su boca sobre la mía.
Yo: "Ooommm..."
Mientras nos besábamos apasionadamente.
Con una mano frotaba mi cuquita, y con la otra acariciaba mis pechos. Apretando uno y luego el otro, deleitándose con mis suaves senos.
El manoseo durante unos buenos minutos mientras me retorcía en el sofá. Que me maltratara las tetas estaba provocando una gran excitación y la bebida ciertamente me había relajado.
Se levantó y me alzo del sofá. Era un hombre grande y cuando me elevo, instintivamente enrosque mis brazos alrededor de su cuello y me cargo sin esfuerzo por las escaleras hasta el dormitorio principal.
Me acostó suavemente en la cama conyugal, luego se desnudó hasta quedarme en calzoncillos. Mi pushita palpito involuntariamente al ver como su dura erección tensaba la tela de sus interiores.
Se subió rápidamente a la cama y se arrodillo entre mis piernas. Levanto mi suéter exponiendo mi sostén a su mirada lujuriosa. Agarrando mis piernas, las abrió ampliamente, mi falda se movió fácilmente por mis piernas para exponer su vagina cubierta únicamente por una ...