Aventuras y desventuras húmedas: Tercera etapa (Fin)
Fecha: 06/10/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos
... novio?
—Se la ve en la cara. —Carmen apareció por la espalda, entrando en la cocina y quedándose los tres solos en el pequeño espacio.
Sergio lanzó un vistazo nostálgico, recordando hace más de un año las perfectas vacaciones que pasó y como todo había cambiado tanto desde entonces. Las mujeres hablaban la mar de tranquilas después del mal trago que vivieron y de estar un tiempo sin comunicarse. Él… que feliz estaba ahora con su nueva novia… y esperaba que en un futuro… se convirtiera en su mujer.
—A ver —llamó la atención de las mujeres— dejen paso, que llega Sergio para ayudar.
—Entonces mejor llamo a un restaurante… o a los bomberos.
—Tan graciosa como siempre, tía.
Como tiempo atrás los tres rieron, felices y sin nada de preocupaciones, con sentimientos comunes de una familia. Pero con unos recuerdos que aún traían a la memoria alguna que otra vez.
El momento de la cena llegó y Mari avisó a su hijo de que Carol estaba arriba, que fuera a buscarla para que no bajase sola. La mujer no era tonta y ya sabía lo tímida que era, la ayudaba en todo lo que podía y le encantaba que formara parte de su familia, en verdad, Sergio había encontrado una gran mujer.
—Cielo, ¿estás lista? —golpeó la puerta donde hacía más de un año durmió solo.
—Pasa, Sergio.
Su chica estaba en medio de la habitación, contemplándose en el espejo del armario y colocándose unos pendientes para completar su perfecta figura. Abrió la boca tanto como pudo para no esconder su ...
... asombro.
Tenía el pelo suelto en ondulaciones hasta la mitad de su cuello, con unas preciosas perlas como pendientes. Se había quitado las gafas, poniéndose unas lentillas que pocas veces usaba, prefería las lentes, en palabras suyas, se sentía menos pato. Se arregló un poco más el vestido, quitando las últimas pelusas que encontraba y vio cómo su novio se acercaba.
—Carol…, estás espectacular.
—Me lo compró tu madre, y los pendientes me los dejó Laura, ¿me ves bien? Me siento un poco rara.
—No digas bobadas, eres un ángel.
—¿Sergio? —cuando estuvo a su lado, vio como la miraba. Esos ojos los conocía muy bien— ¿Estás poniéndote cachondo?
—No.
—No me mientas. —le rodeó por la cintura mientras ella colocaba sus manos en sus hombros. Contactaron… con lo más salido que poseía el cuerpo de Sergio, su pene— La tienes dura…
—Lo siento. No puedo contenerme, me produces cosas que no puedo controlar.
Como le gustaba a Carolina hacer que su novio perdiera el control de su cuerpo y que su deseo descarrilase. Sin embargo, no podían hacerlo con toda su familia en la parte de abajo.
—Si quieres otro día… —ambos miraron el precioso vestido— me lo pongo, cuando tengamos un momento más íntimo…
—¿Cómo el de la semana pasada? —rememoraba el tiempo que pasaron solos en casa de Carol.
—Parecías un mono en celo… —la chica acercó sus labios, pero no llegó a tocar los de Sergio— Gracias por cumplir mi fantasía, aunque disfrutaste bastante conmigo de gatita ¿no?
—No ...