Aventuras y desventuras húmedas: Tercera etapa (Fin)
Fecha: 06/10/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos
... lo sabes bien, cariño. Creo que la fantasía la cumplí yo.
—Que sepas, que aún me duele un poco el culito y que… me sigue saliendo un poco de tu leche. —esto último no era verdad, pero sabía que a su novio le pondría. Como le gustaba verle así.
—Carol… mejor para… no me digas esas cosas.
—Podemos usar este vestido otro día o… —bajó la mano hasta palpar el pene tan duro de su novio. Siempre le hacía perder el sentido. Lo agarró con fuerza y Sergio se meció hacia delante— Tengo algún que otro disfraz en mente.
—Cariño…, para… o no respondo… ya lo sabes.
—Lo sé… —amasó el prominente bulto del que esperaba fuera el padre de sus hijos y le añadió— Lo sé muy bien…
—¿Chicos?
Desde detrás de la puerta se escuchó la voz de Laura, que metió ligeramente la cabeza en el interior para ver a la pareja agarrada.
—Vamos, que hay que cenar. ¡Madre mía, Carol! ¡Estás preciosa! Sobre todo por los pendientes.
—Muchas gracias, Laura, eres la mejor, te quiero. Y tú sí que estás guapa…
Con esto Laura se sonrojó, sonriéndola sin poder aguantarlo. Carol la solía lanzar más de un piropo a modo de broma. Aunque la joven sí que opinaba que su cuñada era una belleza, incluso en alguna ocasión, le dijo a su novio que si se portaba mal le cambiaría rápidamente por su hermana. Sergio siempre fruncía el ceño, no sabía hasta qué punto era una broma.
—Oye, Sergio, gracias otra vez por invitarme a ir a Cantabria con vosotros. Fue increíble, me lo pasé genial.
—No es nada, ya ...
... sabes que te debía una, aunque la gran idea nació de Carol, ella es la máxima culpable. Si se da la ocasión podemos repetirlo, invitó yo, ya lo sabes. —su hermana le mandó un beso. Dejándoles solos después de bajar por las escaleras y reunirse con los demás.
—Vamos, mi vida. —ambos apretaron fuertes sus manos. Como se amaban, estaban locos el uno por el otro.
—Me tienes que contar lo del novio de Laura.
—¡Ah, no! Eso es secreto de chicas, yo calladita.
—Carol… venga…
La joven sonrió ante las quejas de su novio y le dio un buen beso antes de atravesar la puerta. Sergio bajó a cenar con su familia relamiéndose los labios, el buen sabor que le dejaba su pareja era mejor que cualquier otra cosa en el mundo.
Cenaron en familia, faltando solamente las hijas de Carmen y Pedro, que estaban con sus respectivos maridos e irían en Nochevieja. No obstante también era bueno, de ese modo la casa no se saturaría.
Hablaron de todo y rieron como siempre, una familia unida como otra cualquiera con sus más y sus menos. Quizá esta tuviera cierto pasado enterrado bajo una densa alfombra, pero… todo fue producto del amor, ¿no?
Carol se metió en la cama con el pijama abrigado que Sergio le regaló antes de ir. Le encantaba, sobre todo lo amoroso que era.
—Hoy me da que no… —dejó caer Sergio metiéndose en la cama junto a su novia.
—Otro día, me da cosa hacerlo en casa de tu tía.
—Entiendo. Aunque si a la noche te apetece, despiértame. —un guiño muy cómplice salió de su ...