1. Túnel dimensional, el inicio


    Fecha: 14/10/2024, Categorías: Incesto Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    ... y llevándolos a su boca de una forma completamente lasciva. Algo que nunca había imaginado en mi tía.
    
    - Joder Merche, ¡que rico! No pensaba que te gustaran las chicas.
    
    - Creo que como a tí. Me gusta pasarlo bien con gente buena.
    
    Aproveché para librarla de su camisa e inclinarme y besarla en los labios con suavidad. Ella siempre me había parecido enorme y ahora yo le sacaba casi veinte centímetros. Pronto nos estábamos dando lengua y saliva. Tenía sus tetas en mis manos cuando mi padre nos llamó a gritos desde el salón. En ese momento no pude alcanzar su conejito.
    
    Mercedes se calzó a toda prisa mi tanga y el suje a juego que a duras penas le tapaba los pezones y yo una de sus bragas y la camiseta que descubría mi vientre y el lateral de mis pechos.
    
    - Ya estamos aquí. Tranquilo que no nos escapamos.
    
    Salimos escopetadas las dos meneando la cadera solo para echarnos a reír por la cara de bobo que puso al vernos así ataviadas. Merche se lanzó a sus brazos con un morreo de infarto. Él aprovechó para agarrar una de sus desnudas nalgas. La otra mano la usó para coger mi cintura y pegarme a ellos.
    
    Ahora me explicaba la críptica respuesta que me había dado mi tía cuando le pregunté por la novia de mi padre. Mi posible madre. Pero en ese momento decidí no investigar más para no enfadarlos.
    
    - Merche, ¿que narices llevas puesto?
    
    - Lo que me ha dejado tu amiga. ¿Te gusta?
    
    - Me ha dejado alucinado. Estas buenísima.
    
    Volví a besar a mi tía ante la atenta ...
    ... mirada de mi padre que aprovechó en momento para magrearme el culo sin contemplaciones. Metió la mano por dentro de la braguita, agarrando mi nalga como si le perteneciera.
    
    - Ya veo que os habéis caído bien.
    
    - Tu hermana es una persona maravillosa. Me cae muy bien.
    
    Sé que debía haberlo parado en ese momento pero me encontraba muy a gusto con mi familia. Sentadas cada una en una de sus poderosas piernas él pudo agachar la cabeza y lamer nuestras tetas alternándolas.
    
    Sin pensar en nada más que en disfrutar y echando cualquier prejuicio por la borda me decidí. Una de mis manos buscó la cremallera de sus vaqueros donde se encontró con una de las de mi tía. Entre las dos conseguimos sacar a respirar una polla que a esas alturas parecía de piedra.
    
    - ¡Menudo rabo!
    
    Era la primera vez que veía el instrumento de mi padre en esas condiciones. Como si nos leyéramos la mente las dos nos deslizamos al suelo para comenzar a lamerla a dos lenguas. Mientras ella chupaba sus huevos peludos yo lamía el tronco o me metía el glande en la boca.
    
    - Nena, no seas egoísta. Pásamela.
    
    Nunca pensé que esos dos fueran un par de pervertidos de ese calibre. Aunque siempre se trataban con cariño ante mí, nunca habían tenido esas demostraciones de sexo donde yo pudiera verlos. No podía imaginar que en cuanto se quedaban solos se dedicaran a follar como conejos.
    
    Merche por ser yo la invitada me cedió el sitio mientras tiraba de los pantalones y de los clásicos gayumbos abanderado que ...