1. Morir de amor


    Fecha: 03/11/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Chicles, Fuente: CuentoRelatos

    ... fugaz, a pocos mortales, pero basta la fortuna de un instante de gracia para regocijarse eternamente.
    
    Leonardo continuó escribiéndole a Verónica sin recibir contestación hasta que un día tuvo respuesta a una nota necrológica sobre una compañera común.
    
    "Gracias por notificarme, no lo sabía y es una noticia muy triste. Por si acaso ves esto hoy, estoy tratando de resolver un problema, pero lo necesito para el lunes a más tardar." y a continuación venía la redacción de un problema de mucha dificultad para darle una respuesta exacta en el medio de la educación secundaria, que es el nivel donde Verónica estaba contratada.
    
    Así que de inmediato Leonardo respondió "No sé quién te puso ese problema, pero hace cuarenta años sólo lo pude resolver con cálculo integral, y me salió una ecuación trascendente, la cual debí resolver por métodos numéricos."
    
    La respuesta vino de inmediato también: " Por increíble que parezca se lo pusieron a un ex compañero de mi hija al que estoy regularizado y que va en primero de prepa así que no me voy a meter a explicarle integrales. Que se conforme su maestra conque él explique qué elementos están en juego. Nuevamente te reitero mi agradecimiento por tu pronta respuesta.
    
    El lunes muy de mañana, Verónica recibió una solución que no ocupaba mayores conocimientos que los de secundaria para plantear la ecuación, sí, trascendente, pero la acompañaba el archivo de una hoja electrónica de cálculo donde se anotaba un método que daba respuesta con ...
    ... tantos dígitos con los que operara la máquina. ¡Eso sí lo entendería un alumno de primero de preparatoria!
    
    Y como respuesta Verónica escribió: “Antes que nada, un millón de gracias por la solución del problema. Lo hiciste parecer sencillo aunque no lo era. Tu calificación fue 4 (porque era la máxima), great job!".
    
    Leonardo seguía enviando correos con felicitaciones y sonetos que ya tenían dos o casi tres décadas que había escrito y eran fáciles de reconocer elementos bellos de aquella relación. Verónica a veces enviaba otros donde el asunto daba muestra que sí leía los mensajes de Leonardo, pero la mayoría eran reenvíos, hechos quizá a todos sus contactos, pocas veces eran exclusivamente para Leonardo. Pero un día, con motivo de su cumpleaños, recibió lo siguiente: “Dice un tango que veinte años no es nada, dice un dicho que la vida empieza a los cuarenta. Sean pues estos 60 años el inicio o continuación de algo hermoso en tu vida. Felicidades, que cumplas muchos más.”
    
    ¡Tantos años habían pasado y ella se negaba a tener correspondencia fluida! “Debe ser lo del marido”, pensó Leonardo. Sin embargo, cuatro años después, leyendo las redes sociales, donde cotidianamente consultaba las páginas de Verónica, José y sus tres hijos se enteró de la muerte de José y las circunstancias: En la madrugada, había tenido un severo paro bronco respiratorio. En Twitter, su hija escribió en el momento del ataque “¡Pinche ambulancia!, ¿por qué tarda tanto?” La cuñada de Victoria dedicó su ...