Le di el culo por decisión propia
Fecha: 16/11/2024,
Categorías:
Anal
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... intensa, creo que con esta experiencia, estoy preparada para recibir otra vez su hermoso falo dentro de mi recto.
Fue fantástico, aunque no me dolió, por la suavidad con que lo trabajó, debo reconocer que me quedo ardiendo un poco, pero soportable. Las piernas me seguían temblado, fui hasta el baño que parecía un bambi recién nacido, me reía sola.
Al regresar, Ernesto, había preparado café para ambos, gran detalle.
- ¿Qué te pareció la experiencia?
- La verdad me encanto, creo, tuvo mucho que ver que la decisión fue mía y lo hiciste con amor y delicadeza.
- Gracias Ana, me hiciste feliz, era algo que lo deseaba hace tiempo.
- Lo sé y creo, que a partir de hoy, comienza otra nueva etapa en relación a nuestro sexo.
- Si, es así, pero para la próxima habrá sorpresa también, ya dimos el primer paso.
- ¿Podes adelantar algo?
- Muy poco, pero sí, hay técnicas que se utilizan para hacerlo sin forro para no sufrir ningún percance que arruine la sesión.
- La verdad, me hubiera gustado sentir tu semen ...
... caliente inundando mi recto.
La conversación fue subiendo de tono, tanto por los planes que íbamos programando como las palabras sucias que utilizamos en ese momento (que a veces me encanta escuchar, sabe que me calientan) para terminar haciendo nuevamente el amor en forma casi animal.
En el viaje de regreso recordaba todo lo vivido en esa cabaña, los dos atardeceres con un sol rojizo apagándose al tocar el agua en el horizonte, abrazados protegiéndonos del frio abrazados y un café caliente por medio, con muchas ganas de regresar.
Ya pasaron muchos meses de esa experiencia, y hoy puedo decir que me he hecho adicta al sexo anal, no lo realizamos siempre, pero cada vez que lo hacemos lo disfruto como la primera vez.
Ahora, lo hacemos sin barrera de por medio, el día que tengo las ganas de hacerlo, me hago un ducha anal con una enema, limpiando bien el “receptáculo” para permitir al semen golpear mis entrañas con su calor.
Ernesto me dice que si existiera la venus del bello culo, el mío seria el templo de su devoción.