1. Destinados


    Fecha: 26/11/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estaba funcionando bien y me decía que la noche no acabaría bien para mí, decidí quitar esos pensamientos de mi cabeza. Marta nunca me había traicionado que yo supiera y confiaba en ella.
    
    Fui un verdadero imbécil por pensar eso, una de las nuevas amigas de Marta se me acerco muy amablemente y me sirvió una cerveza, yo al principio desconfié, pero al final decidí que no quería escándalos y termine aceptándola. Mientras me la tomaba, ella me iba dando conversación, conversación o monologo según se mire. Empecé a sentirme mareado y con sensación de extremo cansancio, perdí el conocimiento y cuando desperté me encontraba en una habitación sentada en una silla y delante de mí tenía varias pantallas de ordenador. Lo que vi en esas pantallas me mato por dentro, Marta se encontraba sobre una cama engullendo una polla. No se veía el rostro del chico, pero si la de la chica que estaba comiéndole el coño a Marta.
    
    No quise ver más, me saque una foto de mi propio rostro donde se reflejaba lo que sentía en esos momentos y se la mande a Marta. Dentro de mí se había roto algo esa noche y fue mi inquebrantable fe en la raza humana, salí por la misma puerta por donde había entrado. Sin hacer ruido, ya había perdido a Marta y lo demás me daba igual. Cuando llegue a casa me metí en mi habitación y empecé a mirar universidades en otras ciudades, no tenía intención de seguir en esta. Tuve el cuidado de mirar universidades que me permitieran poder visitar a sus padres.
    
    Desde ese día me ...
    ... convirtió en una persona solitaria y no volví a sonreír en público jamás, solo fingía delante de mis padres para que estos no se preocuparan más de lo que ya estaban. Tuve la gran mala suerte de que ninguna universidad me permitiría matricularme hasta el siguiente semestre, fui día tras día a clase. No volví a dirigir la palabra a Marta, tan siquiera volví a mirarla. Eso a Marta le sentó fatal, sentía que la humillaba delante de sus nuevos amigos.
    
    • ¿No piensas dirigirme la palabra? – dijo una enfadada Marta.
    
    • Nos conocemos de algo tú y yo – dije con la voz más gélida del mundo.
    
    Cuando Marta me fue a dar la réplica, me di la media vuelta y la deje con la palabra en la boca. Esa fue la última vez que tuve contacto con Marta, pasados los seis meses desaparecí sin dejar rastro de su vida. Como los últimos meses no salía para nada más que para ir a la universidad y volver a casa, conseguí ahorrar dinero y decidí invitar a mis padres a comer el último día que pasaría en la ciudad. Fue una buena comida y en esos infantes al lado de las dos personas que más me querían, volví a sonreír tímidamente otra vez.
    
    Llego el momento de irme y después de cargarlo todo en el coche de segunda mano que mis padres me habían comprado, salí rumbo a mi nueva vida. Las cosas en la nueva universidad no me estaban resultando tan fáciles como yo esperaba, llevaba mucha ira y rencor. Al ser el nuevo fui el blanco de los chicos populares de la universidad y en el poco tiempo que llevaba me había ...
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