-
Samantha: Corrupción y perversión de una casada
Fecha: 11/12/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: JCerva, Fuente: CuentoRelatos
... niño. Subiendo el cierre hasta arriba y tomando su bolso, volvió a bajar y pasando de nueva cuenta por el espejo se dio una checada y con una sonrisa de aprobación salió de su casa, si bien aún con esa sudadera y esa falda cualquiera que la viera tendría una muy buena de vista esos pechos y nalgas que se lograban formar debajo de esas ropas, ya no era nada comparado a la exquisita visión que hubiera dado si hubiera salido con la ropa anterior. La candorosa casada caminaba por las calles de esa colonia, mientras iba entrando en diferentes locales para comprar los ingredientes que necesitaba. Así como también de vez en cuando algún rostro familiar de su niñez la reconocía y la saludaba, por lo general eras mujeres ya grandes las que la saludaban y que eran amigas de su difunta madre. Así continuo Samantha sus mandados hasta que mientras miraba su hoja para ver que ingredientes le hacían falta una voz familiar la hizo girar su rostro hacia la dirección de donde provenía esa voz. -Hola Samantita, ¿Cómo estas mi niña?- le decía aquella voz a los lejos -¡Doña Carmen!, ¡Hola!, muy bien y usted como esta?- respondía Samantha con una muy sincera sonrisa a la mujer que se iba acercando. -Pues aquí seguimos que es lo importante. Ya tenía años sin verte muchacha te me habías escondido muy feo- diciendo esto último en un tono serio mientras cruzaba sus brazos la señora. -No es eso Doña Carmen, solo que nuestra anterior casa nos quedaba prácticamente de orilla a orilla de ...
... la ciudad y con la escuela y las clases de natación e inglés de Daniel, no nos daba tiempo de venir para acá- argumentaba la casada con un tono de sinceras disculpas como si hubiera hecho de verdad algún crimen. -¡Jajaja! No te creas mi niña, solo bromeo. Pero si me dio gusto verte de nuevo. ¿Y qué andas haciendo por acá y con esa bolsa de mandado?- le decía la señora un tanto intrigada señalando la bolsa. -Es que nos mudamos a la casa de mis papas Doña Carmen. A Roberto le salió un nuevo trabajo y la casa de mis papas le quedaba más cerca de aquí.- le comentaba la casada. Si bien en parte era cierto eso que le dijo. Aun le daba cierta pena el decir que se habían cambiado de casa por los problemas económicos por los que estaban pasando. -¡Que felicidad mi niña!, así te podre ver más seguido, aparte a tu mama le hubiera encantado que su casa fuera habitada de nueva cuenta por su hija y su nieto- una entusiasmada mujer lo decía. Y es que Doña Carmen había visto crecer a Samantha desde que ella aun usaba pañales. Y Samantha desde muy pequeña le había tomado un afecto especial a Doña Carmen como una segunda madre ya que la mujer por desgracia había resultado que era infértil. Así que desde que vio a la pequeña Samantha y aunado que era gran amiga de su madre, ella la crio y cuido como su hija desde entonces. -¡Si, Doña Carmen! Le prometo que nos veremos muy seguido como en los viejos tiempos- reafirmaba una alegre Samantha. -Así se habla mi niña. Por cierto, en mi ...