¡Hijo, me tienes harta!
Fecha: 11/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos
... ese vestido, el cual enseñaba mucho, su parte más ardiente le dijo “igual a Javi le gusta mirar un poco”.
Aquello no… no estaba bien. Era todo por el bien de Javi, por su disciplina, no para su gusto, pero… pensando en que “momentos” veía su hijo a las mujeres vestidas de policía, dudó. Tal vez la gustase verla así, igual le… ponía… esa idea se asentó en la mente de la madre, que seguía negándola una y otra vez. Sin embargo, esta vez no era ella… eso era cierto… con ese disfraz no era María, sino la agente especial Bermúdez.
—Me debería hacer una placa con mi apellido… —soltó de pronto con una sonrisa sin dejar de contemplarse en el espejo.
Ya bastaba de suposiciones estúpidas, el juego era por y para Javier, no para ella. Por lo que con los labios apretados y llenos de decisión, cogió el coletero de su muñeca y se recogió la cabellera morena en una fuerte coleta.
La melena aprisionada colgaba hasta su nuca de forma tensa, girando el cuello en dos ocasiones para ver como bailaba tras su cabeza. Lo siguiente fue colocarse el cinturón, que le estrechaba el disfraz encina de las caderas, dejándola una figura de escándalo. María se dio cuenta y cualquiera que la hubiera visto opinaría lo mismo.
—¡Joder…! —la palabra se le escapó del alma en apenas un susurro, pero es que era cierto— ¡Estoy muy buena…!
Se estaba poniendo demasiado nerviosa, todo el plan quizá era un poco desproporcionado. Con una nueva charla como en el pasado o una nueva mención a un atributo ...
... policía, podrían funcionar, al menos, durante un tiempo.
Sin embargo, a María le venía a la mente la idea de que su hijo aprobase todo y además con nota, como era capaz de hacerlo, pero que su vagancia no permitía. Hubo un último atisbo de duda, no obstante, al recordar de manera voluntaria como su pequeño le decía que no se presentaría al examen, fue el empujón clave que necesitaba.
Se puso unas botas de color negro que eran de su propiedad y que le venían como anillo al dedo a su nuevo atuendo. Una vez bien atadas se volvió a alzar en medio del baño, con la cabeza sin ninguna otra cosa que la imagen de Javi diciendo que igual no se presentaba, era su combustible para ayudarla con el objetivo que tenía en mente.
Cogió la gorra con ganas, enfundándosela por encima de la coleta y después, añadió unas gafas de estilo aviador que tenía desde hacía años. Era el toque final y cuando vio el mundo a través del color de sus lentes, no se podía ver más perfecta.
—Vamos… —se dio los últimos ánimos para que la mano le dejase de temblar— No eres María, ni su madre. Eres la agente Bermúdez que necesita poner en cintura a un maleante. Métete en tu papel o esto va a ser el mayor ridículo de tu vida. —volvió a mirarse en el espejo, si Manu la viera de esa guisa… no la daría tregua en mucho tiempo. Eso era bueno, el disfraz tendría un segundo uso— Igual me he pasado.
Recorrió la fina tela con sus dedos, podía notar su piel vibrando de la emoción. Estaba exaltada por lo que iba a ...