¡Hijo, me tienes harta!
Fecha: 11/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos
... él.
—¿¡Es esto lo que le gusta a Javi!? —se preguntó con una ceja levanta y una sonrisa que no podía disimular.
Calmando su curiosidad, pulsó el anterior video que salía en la lista. Otra mujer vestida de policía salía a escena y María, esta vez, se tapó la boca para no reírse. No es que le fuera gracioso que a su pequeño le gustase “ese rollo”, pero la situación le era tan extraña… que la sacaba una ligera sonrisa. No todos los días se descubren los secretos sexuales de un hijo.
Descendió por la lista y seguía habiendo mujeres disfrazadas como agentes de la ley. Daba la impresión de que su hijo tenía un fetiche, no era nada extraño, quizá peculiar, pero a María no le asombró. Solamente se le pasó una broma por la cabeza, una pequeña frase que le hizo sonreír de la tontería que era y acabó brotando de sus labios.
—Si me vistiera de policía, seguro que recogía su habitación.
Cuando sus labios se volvieron a sellar, le pareció tal locura que volvió a reír, esta vez de manera estridente, porque en su cabeza de verdad le parecía de lo más gracioso. Aunque la idea de que consiguiera que Javi hiciera su habitación… la gustaba.
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Pasó otra semana y aunque Javi seguía estudiando o eso parecía, las continuas broncas eran el pan nuestro de cada día. Manu solía escapar más temprano de lo habitual, dejando en el cuadrilátero a los otros dos miembros de la familia para que peleasen cuanto quisiesen.
Era la tónica de las mañanas, decirle veinte veces que se ...
... despertase, hacerlo a las tantas y después, ir al sofá a “estudiar” con el móvil al lado, porque hacerlo delante del ordenador, según sus palabras… le cansaba.
A María esa dejadez la ponía de los nervios, ella siempre había sido tan decidida y rutinaria para todo, odiaba cuando algo le quedaba sin hacer. En cambio, su hijo tan… tan… no sabía cómo calificarlo. “¡Esto es culpa de su padre, seguro!” pensó queriendo pagar su enfado con alguien más que con Javi.
—¿Ahí se vive bien? —le dijo mientras entraba en la sala recogiendo su desayuno. La miró y volvió a sus hojas, tenía el móvil con luz sobre su vientre, no estaba estudiando— ¿El cuarto? ¿Se hace solo?
—Voy en nada, esta página y ya hago la cama —contestó sin mucho entusiasmo.
—La cama, abre la persiana, tira esa basura llena de mocos, —clínex de semen para ser más exactos, pero María no lo iba a decir— la ropa que huela mal a lavar… ¿Sigo o te lo sabes?
—Te prometo que ahora voy. —eso olía a mentira.
María no pudo contener un bufido que trataba de ser una carcajada, aunque pareció más el sonido de una yegua rebuznando. Miró negando a su hijo y algo se le pasó por la cabeza. En un rayo de imaginación recordó todas las páginas porno con la que tenía el gusto de deleitarse. Sonrió de forma macabra, queriendo tirarle alguna pulla sobre todo ese contenido y quizá por la vergüenza que la hiciera caso, pero se serenó, solo dejando una pequeña frase.
—¿Sabes que debería hacer? —el joven no la miró, seguía con la ...