1. Libertad condicional


    Fecha: 23/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Gargola, Fuente: CuentoRelatos

    ... abría en canal y le arrancaba aquellos salvajes orgasmos, y con esos lujuriosos pensamientos, fue su marido quien se benefició de su enardecimiento.
    
    —¡Fóllame más fuerte! —le pidió mientras culeaba queriendo sentir la fiereza de los embates, en cambio, la saña con la que embestía su esposo no era la misma con la que lo hacía su amante, como tampoco lo era el calibre que percutía dentro de sus carnes, unas dimensiones que, aunque le costase reconocerlo, echaba de menos.
    
    Su marido empezó a resoplar adivinando la inminencia del orgasmo, le dio la vuelta y ésta se abrió de piernas para recibirlo. Félix la volvió a penetrar acoplándole las piernas en sus hombros y siguió empujando en busca de un clímax compartido que no tardó en llegar. Félix se dejó caer encima de ella extenuado y henchido de gozo, en cambio, el orgasmo de ella fue modesto, y mientras su marido permanecía sobre ella tratando de recuperar el resuello, Merche pensó que las comparaciones siempre resultaban odiosas.
    
    —Has estado increíble. Ha sido un buen modo de celebrar tu victoria —afirmó Félix sin imaginarse que los pensamientos de su esposa deambulaban por otros derroteros.
    
    —De no haber sido por ti hubiesen sido tres años, estoy segura, —matizó, al mismo tiempo que perfilaba una forzada sonrisa, seguidamente fue a lavarse y se frotó con fruición deseando que las lavativas limpiasen también su infecta alma.
    
    El orgasmo y el chorro de agua fría logró aplacar sus contraindicadas reflexiones, se puso ...
    ... el pijama con la intención de dormir, pero no tenía sueño, aun así pensó que era mejor acostarse y estar descansada y fresca para el día siguiente. Félix le abrió la colcha para que entrara en la cama y ella contempló a un marido dichoso y orgulloso de su mujer, sin hacerse una idea de que era una adultera consumada a la que le gustaban otros placeres más desmesurados.
    
    —Estoy orgulloso de ti, —le declaró él.
    
    Merche sintió una desazón, cambió de opinión y cerró la colcha.
    
    —Creo que voy a estudiar el caso de mañana, —se excusó considerando que era mejor esa opción que seguir interpretando el papel de buena esposa.
    
    —Ya lo harás por la mañana, —insistió él.
    
    —Por la mañana viene el cliente y todavía no tengo ningún enfoque, —añadió mientras abandonaba la habitación sin más comentarios.
    
    Entró en su despacho y abrió la carpeta para estudiar el informe, cuando su móvil empezó a vibrar. El número era desconocido, y dado que eran las once de la noche, dudó en si cogerlo o no, finalmente pulsó el icono verde por si se trataba de una urgencia.
    
    —¿Sí?
    
    —Hola “fierecilla”, —dijo la voz al otro lado.
    
    —¿Hassan? —preguntó incrédula. ¿Ocurre algo?
    
    —Nada, sólo quería que nos viésemos.
    
    —Estás como una puta cabra. ¿Cómo se te ocurre llamarme a casa a estas horas? ¿Has perdido la cabeza o qué? —se quejó entre susurros intentando que Félix no la oyera.
    
    —He estado pensando en que no voy a defraudarte.
    
    —¿Y eso no podrías habérmelo dicho mañana en hora laboral? —le ...
«1234...10»