Relájate y disfruta
Fecha: 24/12/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... labios hacen juego con mis carnosos labios.
Apliqué perfume sobre mi cuello, atrás de mis muñecas, un poco entre mis piernas y senos y estaba lista.
Por último me observe en el enorme espejo que ocupaba desde el piso hasta el techo de la habitación, di un último vistazo y me sorprendí mirando una mujer hermosa y decidida, si yo abrí así la boca ante mi reflejo me imagine la reacción de él y sonreí. Esta noche será fantástica.
La cena sería en el balcón y así disfrutar la vista, una pequeña mesa con un mantel impecable sobre ella, dos sillas, un par de copas de cristal, y una vela dentro de un portavelas dorado y brillante al centro daban un toque de intimidad perfecto.
Yo estaba en el marco de la puerta hacia el balcón cuando Josef entró en la habitación vi la mirada que esperaba ver; sorpresa y deseo, lujuria y pasión, su lengua paseo por sus labios como saboreando la cena, la anticipación de lo que vendría.
Se detuvo un metro adentro de la habitación mientras él sonreía al examinarme yo hacía lo mismo con él, me encanta su atuendo casual y elegante, sus cabellos alborotados sin peinar del todo.
Un abrigo ligero de lana color arena, una bufanda tejida azul cuelga sin ninguna atadura de sus hombros hasta sus manos, una camisa de vestir blanca con el botón del cuello y el siguiente desabrochado unos pantalones de vestir ajustados y unas botas negras al tobillo.
Estaba espectacular y soberbio dentro de su personaje de chico malo.
La elegí una playlist ...
... con canciones tranquilas, algunas de sus favoritas y otras de las mías.
Note que su mirada se posaba unos momentos en mi cabeza, admirando el cambio por su sonrisa puedo ver que le ha gustado.
Camine seductoramente hacia él mientras sentía su mirada, ambos disfrutamos la pasarela: él observaba cada gesto, cada paso que yo daba y yo simplemente disfrutaba de sentirme deseada y con un poder invisible sobre él.
Mi hombre siempre tan controlador ahora parece un niño la mañana de navidad listo para abrir y disfrutar su regalo.
Está desesperado por tenerme lo noto en sus ojos pero para eso aún falta un poco.
A medio camino me detengo, sobre una mesa hay un par de caballitos y una botella de tequila añejado en barricas roble blanco, lleno ambos vasos y camino con uno en cada mano.
Cuando estoy lo bastante cerca le ofrezco uno, y ambos brindamos por la noche que comienza —aunque en realidad comenzó hace unos días.
Lo tomamos de un trago, es suave pero aun así siento como raspa en mi garganta y siento un calor expandirse por mi cuerpo, Josef estira su brazo y jala de mí, siento su fuerza y me dejo arrastrar hasta su cuerpo. Lo primero que noto es su perfume, huele tan bien, un toque que nunca olvida y que disfruto. Me hace girar en mi eje y observa con detalle mi anatomía, luego imitó su movimiento y con la misma inercia lo hago girar para mí, me encantan esas firmes nalgas y en esos pantalones de vestir más, no reprimió el deseo y el impulso y le doy unas nalgadas ...