Queriendo olvidar (capítulo dieciocho)
Fecha: 05/01/2025,
Categorías:
Gays
Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... placer.
- ¡Métemela, métemela, coño!-grité yo, sabiendo que eso le gustaba.
-¿Qué quiere mi reina?-me preguntó Luis con zalamería pero sin detenerse de lamer mi culo.
- ¡Quiero pinga, pinga!
Me hacía pedir a gritos, suplicar. Sus amigos estaban alegres, decía que era mejor que una película porno. Luis se subió sobre mí diciendo que me iba a singar como nadie y así lo hizo. Cuando me metió su pinga volví a sentir ese placer, ese cosquilleo que me llenaba y me hacía moverme, revolverme. Estuvo dando pinga mucho rato hasta que dijo que quería darme la leche en la boca. Yo me arrodillé delante de mi macho y él me singó la boca hasta venirse. Yo me agarré de sus caderas para tragar todo su rabo, cosa que era casi imposible, pero toda su leche la recibí en mi garganta.
El negro se acercó con la pinga de nuevo tiesa, quería singar de nuevo.
- Oye, ya tengo el ojete rojo- le dije.
- ¡Mi nene! - intervino Luis - Ej nuejtro invitao...¿lo vaj a dejal así? Ademaj tú erej maricóny a loj mariconej les gujta que les den pinga...
No se habló más, el amiguete me metió su pinga sin considerar nada y me singó duro, muy duro. No niego que me gustaba, no lo negaría pero al menos un respiro tendrían que haberme dado, Luis se sentó delante de mí acariciándome la cara, a veces besándome y diciéndome que la estaba pasando bien, que yo me había comportado como lo que era, que desde aquel día mi culo iba a ser un chocho, que lo estaba haciendo bien, que me quería, que era su ...
... mujer.
Si veía alguna mueca de disgusto, me besaba y me decía que aguantara, que yo tenía aguante. El negro seguía dando embestidas a su antojo. No paraba, era como una máquina singando, otro de los amigos se puso delante de mí para que se la mamara de nuevo. Yo solo abrí la boca porque lo que hizo fue singarme la boca. El que me singaba se vino dando gruñidos, cuando sacó su pinga sentí alivio pero por poco tiempo, el tercero me la metió de golpe. Quise librarme de él y del que tenía delante pero se confabularon para inmovilizarme dejando que el otro me singara. Grité y uno de ellos me dijo al oído que gritara, que gritara todo lo que pudiera porque nadie me iba a oír.
- ¡Mira, mi nene! - intervino Luis cogiendo mi cara - Estáj aquí polque te gujta la pinga, te gujta que te singuen, así que goza ahora...aquí no hay problema, a nosotroj noj gusta dar pol culo y a ti que te den pol culo...
Fue abusivo lo que me pasó, no esperaba que Luis me hiciera aquello. Me metieron un calzoncillo en la boca para que no gritara más, me ataron las manos y me singaron bastante tiempo, se turnaban, hacían chistes, me hicieron sentir despreciable porque lo que podía haber sido una orgía se había convertido en una violación. Aquella tortura terminó finalmente, me dejaron allí, me sentía molido pero más que eso era la rabia de todo. Traté de ponerme de pie pero las piernas no me resistían, olía a semen, mis nalgas, mis muslos estaban mojados y sentía como adormecido el culo.
Luis después ...