1. ¡Preña a mamá, hijo, preña a mamá!


    Fecha: 09/01/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... gusta.
    
    -¡Jamás!
    
    Poco más tarde se corrió cómo una golfa y exclamó:
    
    -¡Me corro, hijo, me corro!
    
    Caridad le calló la boca con un beso con lengua, pero le pesó hacerlo, ya que se la chupó con tanta fuerza que casi se la destroza.
    
    Al acabar, Rebeca le dijo a Caridad.
    
    -¡Estás despedida!
    
    -No sobreactúes.
    
    -Para eso tenía que estar actuando, zorra.
    
    - Representas muy mal tu papel
    
    -¡¿Qué papel, cabrona?!
    
    Caridad pensaba que Rebeca estaba de acuerdo con lo que le habían hecho y con lo que le iban a hacer, por eso le dijo:
    
    -Lo sabes bien, la de madre ofendida.
    
    -¡¿A ti se te fue la olla o que coño te pasa?!
    
    -Se ve que no aceptas bien las críticas
    
    -No me digas.
    
    -Si te digo... Estás representando el papel de madre ofendida, pero no eres tan buena actriz cómo yo y la has cagado.
    
    -¿A sí?
    
    -Si, haciendo que quieres quitarte a tu hijo de encima, casi no lo empujas y estás moviendo la pelvis para que la polla se mueva dentro de tu coño. Una madre ofendida no haría eso.
    
    -¡Vete a la mierda!
    
    Caridad le cogió, las muñecas con sus manos y se las llevó detrás de la cabeza. Ricardo le dijo:
    
    -Voy a hacer realidad tu sueño, mamá.
    
    -¿De qué estás hablando?
    
    -Sé que hace años que andas buscando una hija.
    
    Rebeca puso el grito en el cielo.
    
    -¡Ni se te ...
    ... ocurra!
    
    Ricardo le echó las manos a las tetas y se las magreó, al tiempo que empezó a follarla de nuevo. Al rato la sacó y le comió una teta. Caridad le soltó las muñecas y le comió la otra teta. Rebeca puso sus manos detrás de la nuca hasta que Caridad la volvió a besar, en ese momento sus manos salieron de detrás de la nuca y sus brazos le rodearon el cuello. Ricardo la volvió a coger por la cintura. La levantó con una mano, cogió su polla con la otra y se la frotó en el ojete, ojete que estaba mojado con sus fluidos vaginales. Le metió y le sacó la punta unas veinte veces y luego le metió y sacó el glande del coño más de treinta veces. Rebeca gemía sin parar. Le cogía las nalgas a su hijo con las dos manos y tiraba para que le metiera más polla, pero Ricardo no dejaba que entrase. Cuando vio que su madre estaba desesperada, le preguntó:
    
    -¿Quieres que te la meta toda, mamá?
    
    -Sí.
    
    -Si te la meto me voy a correr dentro.
    
    -Corre.
    
    -¿Quieres darme una hermana?
    
    Rebeca ya no podía más.
    
    -¡Clávamela toda de una puta vez!
    
    Se la clavó de una estocada. Con la polla clavada hasta el fondo, Rebeca, se movió debajo de su hijo buscando el orgasmo. Al comenzar a correrse, le dijo:
    
    -¡Preña a mamá, hijo, preña a mamá!
    
    Dicho y hecho, Ricardo se corrió dentro de su madre y la dejó preñada.
    
    Quique. 
«1...3456»