1. La hija de la masajista


    Fecha: 08/02/2025, Categorías: Confesiones Autor: Palaner, Fuente: CuentoRelatos

    ... tímido?
    
    Me importó un bledo que su mamá estuviera rondando por ahí… Colibrí había sido mi otra fantasía en secreto, además de Sara. Por lo que comencé a masajear con mi gran mano todo su glúteo, el cuál apretaba.
    
    La miré a los ojos y ella se estaba mordiendo el labio inferior.
    
    Miré sus senos y sus pezones comenzaban a hacerse notar.
    
    Acomodé mi mano para descubrir todo su glúteo y comencé a sentir uno de sus labios vaginales perfectamente depilados…
    
    Ella sonreía…
    
    -Palaner, ¿ya estás listo? En un momento te veo en el cuarto de masajes…
    
    En eso me levanté de un salto y Colibrí sólo cerró los ojos sonriendo por la travesura que acabamos de cometer en lo que su madre me gritaba para que me apresurara para el masaje.
    
    -Anda Colibrí que tu mamá me dijo que me indicarías dónde me haría el masaje.
    
    -Sígame señor Palaner…
    
    Ella tomó mi mano y con la otra llevaba mi té de jazmín, nos dirigíamos a un pasillo hecho como de tierra y piedra, que se sentía cada vez mas fresco y obscuro…
    
    Cuando se puso mucho más obscuro, Colibrí se detuvo abruptamente.
    
    Y mi erección se puso en medio de sus nalgas.
    
    No pude ver nada por lo cual no me pude detener, y por pura reacción abrí mis brazos para buscar con qué sostenerme.
    
    Mis manos sintieron las frías paredes de ese pasillo solitario, oscuro y fresco.
    
    En eso, ella comenzó a reírse y me dijo…
    
    -No encuentro su mano
    
    Por lo que comencé a sentir la mano de Colibrí hurgar mi pene, con el pretexto de buscar ...
    ... mi mano…
    
    -¿Ya la encontraste o te ayudo?
    
    Me encantaba que una chica de 21 años me tocara mi polla por encima del pantalón…
    
    En eso la empujé, porque no quería que su mamá nos descubriera.
    
    Y me dijo…
    
    -Hemos llegado…
    
    Abrió la puerta y lo que pude ver era una habitación circular de meditación iluminada por la luz de la playa…
    
    Me dijo…
    
    - Mi mamá no va a entrar hasta que yo le indique… así que quiero que se desnude y después le indicaré qué hacer…
    
    -Pero, Colibrí…
    
    Ella ya había colocado el té en el piso, a un lado de la colchoneta dónde me acostaría… y cuando levantó la vista, puso sus manos sobre mi cinturón y comenzó a desabrochar mi pantalón… yo me comencé a quitar la camisa.
    
    Mi pene estaba totalmente erecto.
    
    Ella me dejó en boxers… me tocó el pene de nuevo por unos instantes y me quitó los boxers de un tirón.
    
    Sonrió y me indicó que me podía acostar…
    
    Lo cual hice.
    
    Cuando quedé boca abajo y con los ojos cerrados, instantáneamente sentí unas manos aceitosas en mi espalda…
    
    Volteé para ver…
    
    -Shhh, shhh, relájate, que ya estoy aquí…
    
    Comencé a sentir los senos de Sara en mi espalda, moviéndose hacia mi nuca y hacia mi culo, con una frecuencia estudiada.
    
    Sus tetas se plegaban de arriba a abajo… sus manos apoyadas delante de mis hombros hacían un hueco donde ella posaba su cara para besarme, morderme y tirar de mis orejas…
    
    De repente apoyó su cuerpo sobre el mío y una de sus manos se dirigió por mi entrepierna para llegar a mi ...
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