Enseñando a mi sumiso a comer pollas
Fecha: 10/02/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos
... ellos. El ansia de tu mirada y sentir tu lengua recorrer dedo a dedo mis bonitos y pequeños pies. Pero no te dejé seguir. Buscabas subir a mi coño, pero no te di permiso y cuando -atrevido- quisiste subir para meter tu cabeza en mi entrepierna te dije que siguieras con los pies hasta que yo te lo dijera.
Por supuesto, obedeciste sin rechistar, aunque noté cierto halo de decepción en tu mirada. Cuando pensé que era suficiente, y sin dejar de mirar el reloj, te dije que fueras a Sánchez Romero a comprar medio kilo de jamón ibérico, otro medio de lomo ibérico, una cuña de queso muy curado, nueces y uvas. Teníamos muchas botellas de vino, así que no hacía falta que comprases.
“No te entretengas, mi amor. Tengo hambre y eso que apenas son las 19:30”.
En cuanto saliste de casa para meterte en el coche y comprar lo que te había ordenado, subí a la habitación. Preparé mi ropa y también la tuya. Elegí para los dos lo mismo. Leggings de látex negros, zapatos de tacón negros, un tenga negro para cada uno, y un top rojo muy apretado. Ni tú ni yo llevaríamos sujetador. Quería que vieras mis pezones duros y excitados con la sorpresa que tenía preparada.
A las ocho en punto de la tarde, apareciste por casa con la compra. Te pedí cortar el lomo y el queso y preparar la mesa con dos copas y una botella de Mauro de 2014 que también te pedí abrir para que fuera aireándose. Te dije que cuando terminaras de prepararlo todo y de poner la mesa, subieras a ducharte conmigo, así que ...
... fue lo que hiciste, aunque cuando llegaste a la ducha, viste que yo estaba vistiéndome. Adoras ducharte conmigo, jabonar mi cuerpo, echarme crema, secarme… pero no teníamos mucho tiempo… aunque claro, tú eso no lo sabías.
Mientras me vestía y maquillaba, fuiste duchándote. Eran las 20:20 y salías de la ducha. Miré el reloj y pensé que había conseguido cuadrar los tiempos perfectamente. Imaginaba que Mario estaría pidiendo las llaves en el bar, pero por asegurar que nada salía mal, abrí Skype en el móvil y le pregunté. Efectivamente ya tenía las llaves en el bolsillo y estaba esperando a que fueran las 20.30 para cumplir mis órdenes, entrar en casa, y desnudarse en el sofá.
Cuando saliste de la ducha y viste que me había puesto los leggins negros, mis zapatos de tacón de aguja negros y un top rojo, a juego con mis labios y bien maquillada, preguntaste en plan de broma si se celebraba algo. Sonreí y te indiqué que tenías tu ropa encima de la cama de nuestra habitación. Te ordené que fueras vistiéndome, porque quería maquillarte y pintarte los labios con la misma barra de labios roja que lo había hecho yo.
Sin dudar, obedeciste mis órdenes. Te pusiste los leggings negros de látex, tus zapatos negros de tacón, un tanga negro y un top rojo, y con esos andares torpes que sueles tener cuando te subes en los 11 cm de tus zapatos, te acercaste a mí. Según te vi me pareció que estabas muy sexy vestida de mujer, y te besé. Tus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, y te contesté ...