Ángela: Una joven fitness dominada por su puta interior
Fecha: 22/02/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: CarlosDom, Fuente: CuentoRelatos
... puta.
Ángela: ¿Decir qué?
Orlando: Que eres una puta arrecha.
A medida que escribe cada palabra, su vagina se convierte en un manantial y no puede evitar meterse un dedo; entretanto, sus pezones se endurecen tanto como el acero.
Ángela: Soy una puta arrecha…
Orlando: Buena noche, zorra.
Ángela: ¿Qué? NO PUEDES DEJARME ASÍ!!
Orlando: Conténtate con los dedos y la imaginación so puta, bye.
Ángela: Orlando! Orlando! Orlando!
Nada, se desconectó. La joven sin embargo, opta por hacerle caso y empieza a masturbarse como nunca lo ha hecho; llega a colarse tres dedos cuando normalmente aguanta dos. No piensa, ni se imagina nada: solo deja que su cuerpo actúe, que su instinto la guíe, se dedea mientras aprieta sus tetas y juguetea con sus pezones que parecen de cemento, entretanto, desliza los dedos por el interior de su vulva experimentando un placer extremo al sentir como revuelcan sus paredes; hasta que después de un rato se corre, tiene un orgasmo que la deja sin aliento y que empapa sus sábanas por completo. Luego se queda profundamente dormida.
A eso de las 5 am, cuando el sol todavía no emerge; el móvil de la joven suena y ella, entre dormida estira la mano hasta la mesita de noche para agarrarlo, es un whatsapp de Orlando:
Orlando: ¿Cómo te fue anoche con los dedos, puta? a que te corriste como zorra.
Ángela duda, incluso siente indignación al recordar que la dejó a medias y por un segundo medita si responderle o dejarlo en visto, pero al ...
... final, al recordar la calentura que le provocó y lo ganosa que la puso, decide contestar:
Ángela: Bien… me corrí como nunca, pero…
Orlando: ¿Pero qué, perra?
Ángela: Me calentaste y me dejaste a medias…
Orlando: Eres una perra caprichosa, eso se te nota a leguas, pero yo voy a convertirte en una zorra obediente, algo así como una fiel mascota.
Y está de nuevo; esa actitud autoritaria la pone a mil e inmediatamente siente un calor intenso apoderándose de su cuerpo. La chica nuevamente se queda sin palabras.
Orlando: ¿Ya estás caliente como callejera, verdad?
Ángela: Lo estoy…
Orlando: Tócate el coño y repite en voz alta “soy una puta, soy una perra, soy una zorra”
La joven obedece sin chistar, al tocarse la cuca; se le resbalan los dedos por la humedad; se aprieta el clítoris, se abre los labios hinchados; sentirse insultada, humillada por aquel tipo, es tan excitante que no puede resistirse a ello.
“Soy una puta, soy una perra, soy una zorra”
“Soy una puta, soy una perra, soy una zorra”
“Soy una puta, soy una perra, soy una zorra”
“Soy una puta, soy una perra, soy una zorra”
Se repite una y otra vez; frotándose el clítoris compulsivamente hasta que su celular suena de nueva cuenta.
Orlando: ¡NUNCA ME DEJES EN VISTO PERRA DE MIERDA!
Ángela: Lo siento… es que me excite tanto que no pude parar de tocarme.
Orlando: Mandame un video dedeandote, golfa.
Ángela se lo envía al instante.
Orlando: Rica cuca de zorra.
Ángela: Será ...