1. Mereces un castigo


    Fecha: 26/02/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tragarse ese pedazo de carne que cada vez estaba más duro. Aflojé la presa para que pudiese respirar. Siguió chupando hasta que estuve a punto de correrme.
    
    —Voy a correrme. Quiero que te lo tragues todo. No desperdicies ni una gota —le advertí.
    
    Ella intensificó sus esfuerzos para conseguir mi eyaculación que se produjo enseguida. Vi que le costaba trabajo chupar mientras tragaba toda mi leche, pero lo consiguió.
    
    —Abre la boca. Quiero ver si has cumplido —ordené.
    
    Ella obediente abrió la boca para mostrarme como efectivamente se había tragado hasta la última gota.
    
    —Bien. Ahora límpiala —le dije empujando su cabeza de nuevo contra mi miembro.
    
    No se hizo repetir la orden y se aplicó a limpiar cada milímetro de mi polla con dedicación. Cuando sentí que perdía firmeza la aparté de un empujón.
    
    —Ya está, zorra. Puedes ir a hacer lo que te salga del coño hasta la hora de cenar. Quiero la cena a las ocho —dije mientras me levantaba.
    
    —Sí, amo —contestó arrodillada todavía en la cama.
    
    —Pues venga —la eché de la cama con una fuerte palmada en las nalgas que le dejaron mi mano marcada en rojo. Ella soltó un pequeño grito mezcla de placer, dolor y sorpresa y obedeció al instante. Cuando pasó a mi lado la detuve un instante y eché la mano a su coño. Seguía encharcada.
    
    —¿Te has corrido? —le pregunté.
    
    —No, amo —respondió bajando la cabeza como si temiese mi reacción.
    
    —¿Quieres hacerlo?
    
    —Solo quiero complacerte, amo.
    
    —Eso no es una respuesta. ...
    ... ¿Quieres correrte, sí o no?
    
    —Sí, amo —admitió.
    
    —Bien, arrodillate en el borde de la cama.
    
    Lo hizo al instante dejando su culo expuesto. Sin dudarlo metí dos dedos hasta el fondo en su chorreante coño arrancándole un grito de sorpresa. La follé con dos dedos hasta que su coño se aflojó tanto que metí un tercer dedo. Su cuerpo había caído hacia delante levantando más el culo. Ahogaba sus gritos y sus gemidos contra la colcha que sus dedos aferraban con fuerza. Con la otra mano agarré su clítoris y lo retorcí consiguiendo que la intensidad de sus gritos aumentase. Su cuerpo se estremecía en un delirio de placer y dolor.
    
    —No se te ocurra correrte hasta que yo te lo ordene —la idea me la había dado ella misma y me apetecía ver en qué acababa.
    
    —No, amo —contestó obediente.
    
    —Abre más las piernas.
    
    Sin responder hizo lo que le ordenaba. ¿Se había olvidado o me provocaba para que la golpease? Por si acaso le di una fuerte palmada en la nalga que todavía mostraba la marca del anterior golpe. Ella intentó reprimir un grito pero no lo logró del todo, así que lo ahogó contra la colcha.
    
    —Avísame cuando estés a punto de correrte —le advertí al notar que llevaba ya más de un minuto retorciéndose de placer mientras se mordía los labios intentando no gritar.
    
    —Hace rato que estoy a punto de venirme, amo —reconoció agitada.
    
    —Pues te esperas hasta que yo quiera que lo hagas —en el fondo deseaba ver ese orgasmo retenido desde hacía tanto rato. Así que la masturbé durante un ...
«12...141516...33»