1. Mereces un castigo


    Fecha: 26/02/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con un traje de falda con americana y una vaporosa blusa. Era casi tan alta como yo y tenía una hermosa melena casi rubia. El óvalo de su rostro era simplemente perfecto. Tenía un pecho no muy grande pero se levantaba orgulloso sin ayuda de sujetador tal y como mostraban sus pezones. Posiblemente fuese operado para salvar simplemente la fuerza de la gravedad. Sus caderas no eran demasiado anchas pero tenía un culo de escándalo al que seguían unas piernas perfectas.
    
    Ella me sorprendió observándola. Sonrió y me acercó una copa.
    
    —¿Le gusta lo que ve?
    
    —Perdone. No es eso lo que miraba.
    
    —Vaya—se quejó bromeando—. ¿Es qué soy poca cosa para usted?
    
    —No me malinterprete —atajé—. Es usted muy bella. Pero me sorprendió su juventud. Su marido es bastante mayor que usted, creo.
    
    El comentario le arrancó una sonrisa encantadora. Seguramente yo le parecía un hijo de puta, pero aun así le parecía una situación divertida. Se sentó en uno de los sillones. Tal vez para evitar que me sentase ya a su lado.
    
    —Entonces mejor para ti. Perdona que te tutee, pero soy mayor que tú y creo que tengo derecho. Si tengo que chupártela te trataré como me dé la gana.
    
    —Sin problemas —acepté sentándome en el otro sillón frente a ella. Una mesa nos separaba—. Si lo prefiere, mi nombre es Nesto. Un diminutivo de Ernesto.
    
    —Tu nombre no me importa. Pero si quieres saberlo yo soy Amparo.
    
    —Mucho gusto, Amparo —dije con una ligera inclinación de cabeza.
    
    —Siento no poder decir lo mismo ...
    ... —contestó antes de tomar un nuevo trago e ignorarme.
    
    Yo me quedé en silencio pensando en cómo afrontar la conversación. Cuando contaba con encontrar una mujer mucho mayor hecha un mar de lágrimas por la extorsión con que contaba tener que pagar la cosa parecía más sencilla. En cambio esta mujer parecía decidida y no parecía importarle lo que sucediese aunque claramente no era por sentirse atraída por mí. Fue ella quien rompió el silencio.
    
    —Bueno. ¿Y cómo quiere hacerlo? —preguntó.
    
    —¿Perdón? —me había pillado abstraído todavía.
    
    —Pregunto que cómo quieres follarme. ¿Quieres que me tumbe en la cama abierta de piernas o prefieres que lo haga apoyada en el sofá para follarme por detrás?
    
    —No será necesario nada de eso —aseguré recobrando mi aplomo.
    
    —¿Acaso esperas que me arrodille ante ti y te la chupe? Puedes esperar sentado.
    
    —Tengo una curiosidad. ¿Qué motivo le ha dado su marido para verse hoy aquí en esta situación? —pregunté dejándola descolocada.
    
    —¿Y eso qué importa?
    
    —Puede que nada o puede que mucho. ¿Puede contestarme?
    
    —Sé que lo extorsionas por un caso en el cual digamos que “modificó” algunas pruebas para ganar. Espero que con lo de ahora esa presunta deuda quede saldada.
    
    —Me temo que su marido no ha sido del todo sincero. No pretendo cobrar nada. Eso solo se lo dije a su marido para ver que tragaderas tenía. En realidad vengo a darle algo.
    
    Amparo se quedó muda mirándome con los ojos achicados. ¿Quién era el tipo que tenía delante y qué ...
«12...171819...33»