El profe (capítulo 5. Final)
Fecha: 27/02/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Jcasf, Fuente: CuentoRelatos
... y las vi a las dos, habían acomodado mi fiel sillón en medio de la sala y Daniela estaba en perrito, con la colita hacia mí, y en su ojete tenía metido un consolador de mediano tamaño, sus nalgas brillaban por estar bañadas en aceite y lubricante, Angy le dio una nalgada y le abrió los cachetes.
—¡Feliz Cumpleaños Profe! —dijeron ambas al unísono.
Vamos, la vida sí que puede ser más perfecta. Angy me dio una rápida mamada mientras rociaba lubricante en mi pinga, y Danielita, notoriamente nerviosa se metía y sacaba el consolador preparándose para lo que le venía.
Me acomodé tras ella y le saqué con lentitud el consolador, era metálico y liso, muy curioso. De inmediato el anito de mi bombón empezó a cerrarse. Dejé a un lado el consolador y me subí en el sillón poniendo mis piernas separadas, listo para montarla. Con mis manos me apoyé en su cadera y empecé a bajar flexionando las piernas. Angy tenía cogida mi verga y apuntó la cabeza a la colita de su amiga.
Mi poronga estaba repleta de sangre, y por el momento parecía incluso aún más grande de lo normal, al llegar a ponerse sobre el asterisco de Daniela ambos nos quedamos quietos, y de pronto, bajo una ligera presión su culito cedió y la puntita le entró. Ella pujó un poco y su culito se contrajo, pero Angy fue hacia su cara la empezó a besar, relajándola con caricias y susurros, por lo que continué con la penetración. Y de poco en poco, con poco y casi nada de fuerza fui entrando en ella, hasta que la penetré por ...
... completo, tanto así que la base de mis huevos estuvieron cómodamente colocados entre su ojete y vagina. Ella arañaba un poco el sillón, yo sentía como toda mi verga estaba siendo presionada por su virginal culito, le acaricié las nalguitas y empecé a besar la espalda y cuello, mientras Angy hacía lo suyo. De forma casi imperceptible se la saque un poco y la volvía clavar, ella pujó y luego aflojó, lo volví a hacer, tomé una de sus manos la llevé entre sus piernas, justo hacia su vagina, incitando a que se tocara. Angy la besaba, yo la masturbaba y mi verga poco a poco la penetraba, salía y volvía a entrar. Y así seguimos hasta que sentí que ella acompañaba el ritmo moviendo el culito, sus dejos se había relajado y parecía presionar menos mi falo. La levanté un poco y la besé, mientras me atrevía a sacar más y volver a metérsela entera, ella gimió y siguió jugando con su mano. Angy sonrió triunfante y se acercó a besarme también, luego se acomodó con mucha agilidad bajo ella y le empezó a darle sexo oral.
Y ya más sueltos, mientras Danielita gemía y yo la montaba por el culito, agradecí cada cosa buena y mala que me había sucedido en la vida, cada pelea, cada tropiezo, pues la vida al fin y al cabo es hermosa, sea como sea que la veas.
Se la metí hasta el fondo, y me corrí como los dioses, mi pinga palpitó soltando abundantes chorros de leche en el mejor regalo de cumpleaños de mi vida.
Salí de ella con cuidado, pues la leche rebalsaba de su, hasta hace poco, virginal ...