El profe (capítulo 5. Final)
Fecha: 27/02/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Jcasf, Fuente: CuentoRelatos
... boca, al poco rato volvió a relajarse, concentrándose en mamar, recordándome una foto de un hámster comiendo una banana. No quise asustarla, así que no le metí mucho el dedo, solo lo movía un poco, a los lados y hacia fuera. Por fin parecía que su colita no oponía resistencia, pero definitivamente meterle la verga no era una opción, por lo menos aún no.
Quería probar algo nuevo, así que sin quitarle el juguete de la boca la tomé de la cadera y la levanté, girándole las piernas hacia mí cara, quedando mi cabeza entre sus rodillas, las mismas que estaban flexionadas y dejaban su conchita a la altura de mi boca. Ella al estar de cabeza ya no solo mamaba la puntita, sino que se veía forzada a tener que comerse la verga hasta la garganta, pero lejos de amilanarse se dedicaba de lleno en eso, como si de un biberón se tratase. Le separé un poco las piernas y acerqué la cara a su conchita, estaba húmeda y bien depilada, como solía llevarla ella. Mi pequeña era tan ligera y flexible que sin problemas acomodé mi lengua y le di una buena lamida de abajo hacia arriba, haciéndola soltar un gemino ahogado por tener ella la boca llena. Al ser tan sensible la lamí solo con la punta de la lengua, casi rozándola, besaba sus muslos, nalgas, le ensalivé el culito y le acomodé el dedo pulgar, así mientras lamía sus labios y bordeaba el clítoris le iba introduciendo el dedo en el ojete. Ella al estar sintiendo tantas cosas a la vez dejó que le abriera el culito, y como premio, después de estar ...
... bordeando sin tocarlo, le lamí ese pequeño botón sobresaliente arrancándole un pulso que le hizo mover todo el cuerpo, no me detuve, sino que la empecé a atacar con fuerza, lamía ya no suavemente, sino que le sorbía, lamía y frotaba con toda mi boca y besaba haciendo vacío su conchita. Danielita movía las caderas acompañando cada caricia, ya mi pulgar la penetraba sin oposición, salía y entraba en tanto su mente en blanco, con la boca muy llena, se dejaba llevar por el placer. Sentí mi verga hincharse aún más, y por ello le metí todo el dedo en el culito, junto a mi lengua que entró en su vagina, haciéndola soltar un enorme calambre mientras se venía. Me mordió un poco la pinga, llevándome al clímax, soltando borbotones de leche directo a su garganta, que de alguna manera se los tomó mientras subía y bajaba la cabeza para ir tragando, dejándome finalmente reluciente, no habiendo derramado ni una gota de leche. Estuvimos quietos un momento, hasta que sentí como, palpitando, poco a poco mi falo, muy agotado se fue decayendo. Con cuidado la bajé de costado y ella se levantó como un resorte, empezando a toser por haber estado aguantando la respiración tanto tiempo. Yo no me había dado cuenta de que casi se había atragantado con la leche. Cuando se calmó tenía los ojos muy rojos, pero reía por la fuerte y placentera experiencia. También empecé a reírme debido a que un poco de semen le colgaba de la nariz, pues hasta por allí se le había salido.
Nos quedamos rendidos en la cama, ...