1. Navidades Calientes 2


    Fecha: 28/02/2025, Categorías: Infidelidad Autor: tinieblas, Fuente: RelatosEróticos

    ... músculo húmedo. Meneé mi cadera, adorando restregarme en su cara.
    
    Agarró con fuerza mis glúteos y empezó a follarme el culo con la lengua. La metió, la sacó, la metió, la sacó, así hasta veinte veces. Entonces me tiró contra el suelo, quedando mi cuerpo a ras, y él empezó a meterme su polla por el culo.
    
    —Te encanta hacerlo por el culo, ¿verdad? —me preguntó. Me giré y le asentí con la cabeza, como la guarra que era en esos momentos. Fue introduciéndome más su miembro. Estábamos a oscuras, con la familia a escasos centímetros. Y cuando finalmente sentí todos sus centímetros dentro de mí, yo misma me moví de delante hacia atrás. Sentirla tan dentro me hacía sentir como si me impactase también en la vagina. Era un placer poco común. Masturbé mi clítoris al ritmo que me lo follaba, hasta que empezó a follarme él. Se aferró a mi cadera, embistiéndome de forma que me obligó a gemir, aunque contuviera el sonido lo mejor que pudiera.
    
    Pequeños gemidos brotaban de mi boca, a la vez que un hilillo de saliva. Joder, me encantaba ser poseída así. Incluso él tuvo un par de gemidos que casi nos delatan. Escuché sonidos que venían del salón. Escuché a la gente agitándose en sueños, quizá levantándose. Y eso me puso más. Me puso tanto que me corrí allí, apretando los dientes lo máximo posible por no dejar escapar el orgasmo que sentía. Al tensar mi cuerpo, su polla se estremeció, corriéndose dentro de mí. Y siguió penetrándome un buen rato hasta que al final se cansó y se separó.
    
    —Te estaría follando toda la noche. —me dijo. Noté el semen brotando de mí, goteando. Reí, negando con la cabeza.
    
    —Quizá alguna noche puedas hacerlo. —le sonreí.
    
    —¿Qué tal todo un día?
    
    —Céntrate en el ahora. Límpiate y vuelve a dormir.
    
    —¿Y tú?
    
    —Yo me voy al baño. —le sonreí. Marché a donde le dije y estuve un rato aseándome con agua helada. El calentador estaba apagado. Y entonces, cuando salí y me reuní con mi marido, volví a sentirme como una mierda...
«1...3456»