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Cecilia ¿Me quieres follar?
Fecha: 02/03/2025, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... $3000.00 lo que para nuestras expectativas ya era mucho. Ayudamos a limpiar, que no era mucho y mis amigos se despidieron felices por el logro y fue cuando Cecilia me lo pidió en un momento que nos encontrábamos a solas: Zena… ¿te quieres quedar esta noche? ¡Te aseguro que te las vas a pasar muy bien… esto hay que celebrarlo! - La verdad que pensaba ir a buscar a Nadia a los dormitorios de la universidad, pero me sentía obligado quedarme por todo lo que Cecilia había hecho por mí y por el equipo. Todo quedó en silencio como sí nadie viviera en aquella propiedad de bonitos jardines y los padres de Cecilia se despidieron y desaparecieron. La piscina del jardín, pues había otra en el interior de la casa, estaba en un declive y estaba muy bien decorada y rodeada de arbustos de ciprés y de otras especies más. En un costado había un quiosco el cual servía como cantina. Cecilia tomó una cerveza y me ofreció una mientras hacíamos plática. Era la primera vez que estábamos a solas. En ese momento ella vestía una falda por arriba de sus rodillas y una blusa con un pequeño chaleco pues ya era otoño y siempre con sus zapatos de tacón los cuales se quitó y comenzó a caminar descalza. Con los minutos ella me preguntó: ¿No se te antoja darte un chapuzón? Al principio puse de excusa que no llevaba ropa adecuada o traje de baño, pero luego ella me retó diciendo: ¡Yo tampoco! Pero solo es de quitarse algo de ropa y zambullirse. – Diciendo eso se comenzó a quitar la falda y su blusa ...
... y quedaba solo en su sostén y un bikini verde el cual tenía como cierto adorno de un bordado que parecían flores al nivel del monte venus. Nunca pensé que se quitaría el sostén frente a mí y se lanzó a la piscina. Luego me decía: ¿Tienes pena bañarte en calzoncillos? ¿Oh… no llevas calzoncillos? – Y Cecilia sonreía. Comencé a quitarme mi camisa estilo Polo y ella comenzó a hacer un sonido musical como si de una vedete desvistiéndose se tratara. Me quité el pantalón jean y los zapatos y quedé solo en calzoncillos los cuales eran estilo bikini de esos bastante transparentes. Ella solo me decía: ¡Definitivamente tienes piernas de futbolista! ¡Ojalá sean de las que metan goles! – Y volvía a reír. Yo sabía para donde esto iba, pues qué se puede esperar de dos chicos a solas, bajo la influencia de algunas cervezas y semidesnudos. Pensé en Nadia y la verdad que me sentía con ese sentimiento de culpa, como si la fuese a traicionar, aunque ella no era ni mi novia. Desde que la volví a ver había jurado no involucrarme con nadie más, pero se me fue difícil ante la tentación de una carita y cuerpo bonito como el de Cecilia. Llevaba esos aretes de esmeraldas y eso fue la excusa para acercarse a mí. Me pidió que le ayudara a removérselos. Salimos a las gradas de la piscina y pude ver esos pechos de tez blanca, de areola rojiza y unos pezones pequeños erectos por lo frío del agua. Cecilia me miraba de una manera seductora mientras le removía los aretes y luego me preguntó: - Zena… ...