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Cecilia ¿Me quieres follar?
Fecha: 02/03/2025, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... protegernos. - No te preocupes que yo me cuido. Tomo la píldora. Todo estaba sobre la mesa y lo que buscaba la bella Cecilia era que yo me la follara. Realmente no me lo esperaba así, especialmente que ella me parecía bastante seria por no llamarla engreída, aunque debo admitir… conmigo no lo fue tanto. Desde ese momento fue mucho más extrovertida de lo que había sido hasta ese momento y me pidió que me sentara a la orilla de la piscina y literalmente me dijo que me la quería mamar. Seguí su pedido y me sentaba aun vistiendo mis calzoncillos que realmente no me cubría nada y ella se dirigió al quiosco y esta vez traía una copa y una botella de merlot y también había tomado una toalla. - ¿Te gusta el vino? - Me preguntó. - No soy muy fanático que se diga, pero de vez en cuando me tomo una copa. - Este de seguro te va a gustar, especialmente de la manera que hoy lo voy a tomar. La toalla la puso en el cemento a la orilla de la piscina, me pidió que me sentara sobre ella y poniendo la botella y la copa a un lado, se zambulló de nuevo a la piscina y se acercó entre mis piernas y me indicó que me acostara para ella removerme el calzoncillo. Hasta el momento solo me había visto mi miembro comprimido en ellos, pero este había salido potente y erecto y Cecilia parecía sorprendida y me dijo: - Tienes un hermoso pito y se te mira rico así depilado…no sabes las ganas que tengo de comérmelo y sentirlo en todo mi cuerpo. Puso un poco de vino en la copa y luego con ...
... la misma copa me regó un poco del vino en una de mis piernas y comenzó a absorberlo lo más que podía. Esto se repitió un par de veces para luego echarme un poco de vino en mi falo y sin perder tiempo comenzó a chuparlo. ¡Que rico sentía como Cecilia succionaba mi verga! Pasaba su lengua por todo mi tronco y luego hizo que me acostara y poder llegar a mis huevos. Solo sentía el baño de vino a mis huevos y mi verga con la ansiosa expectativa de sentir sus labios y lengua jugueteando por todo mi pelvis. Llegó el turno de devolverle el favor y una vez le removí su pequeño bikini, descubría una pequeña conchita totalmente depilada con un clítoris expuesto e inflamado ya por la excitación. Era una combinación de dulce y saladito cuando le hundí mi lengua en su rajadura y Cecilia solo había exclamado: ¡Qué rico… qué rico! – Se mantuvo dando leves gemidos mientras sentía lo fresco del vino caer en su abertura y luego lo caliente del aliento de mi boca y la lengua haciéndose camino de arriba a abajo. Ella solo acariciaba mi cabello que por esa época me llegaba a media espalda y creo que presentía que su orgasmo le llegaría en cualquier instante. Ella le puso pausa y me dijo que quería sentir mi verga cuando ambos estuviéramos en la piscina y se metió no sin antes llenar la última copa de vino. Se vino de enfrente abrazándome con sus piernas y llevando la copa de vino en sus manos. Ella dirigió mi falo hacia su hueco y yo solo se lo empujé cuidadosamente y Cecilia solo gimió de ...