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El cumpleaños de Ariel
Fecha: 13/03/2025, Categorías: Gays Autor: ThWarlock, Fuente: CuentoRelatos
... vemos en la piscina, si te preguntan, fuiste al baño. Escogió un libro y el librero se abrió a la mitad dejando ver una salida secreta en la cual él se perdió mientras se cerraba a sus espaldas. Nadie debe haber notado nuestra ausencia porque la gente bailaba y disfrutaba, yo me acerqué al Gazebo del amplio patio y ahí estaba mi grupo que andaba riendo como con 6 chicas mientras bailaban y ya se veía a Tamal comiéndole los labios a una de ellas. Yovany seguía de centro de atención mientras la mulata que estaba a su lado le acariciaba el pecho y una rubia despampanante se le acercaba a jugar con su pelo. Sentí una sensación rara en el estómago que me recorrió todo el cuerpo, algo entre quiero ser yo el que está tocando ese pecho y quiero que sea a mí a quien acaricie esa mulata. La chica que andaba aislada se dirigió a mi mientras decía con acento argentino: ¿Pero todos los cubanos tienen estos cuerpos? Y pasó sus manos descaradamente por mis brazos y mi pecho. Yovany que andaba en su gloria de bromista y borrachera no tardó en decir: No todos, mientras se acercaba a Vicente y lo atraía al centro del círculo que teníamos. -Ejemplo A, flaco hasta sin nalgas. No tiene carne ni para una croqueta. El flaco siguiendo su broma se agarró el paquete y dijo: Si, pero aquí hay chorizo como para diez empanadas. Las risas no se hicieron esperar mientras se levantaba la camiseta para que las chicas, bueno para que todos viéramos sus músculos abdominales. Levanté la cabeza ...
... y me di cuenta de que Jack esperaba impaciente en la caseta de la piscina, traté de salirme del gazebo, pero Jack puso su mano a la altura del pecho abierta hacia adelante como señal de que parara lo que estaba haciendo. La rubia que estaba junto a Yovany lo comenzó a besar mientras acercaba a la mulata para que se uniera con ellos, lo abrazaron y salieron rumbo a Jack que le dio algo en la mano a la rubia. El masculino rubio avanzó hacia mi mientras me señalaba con la cabeza que yo hiciera lo mismo. Andaba con la camisa abierta hasta la mitad y venia todo despeinado y medio sudado. La luz de las lámparas le dio a medias y pude ver un pecho exquisitamente formado y unos vellos medio rubios que se veía habían sido rebajados pero no afeitados. Miramos hacia el gazebo para notar que ya se habían formado más o menos algunas parejitas y todos andaban entretenidos y con las hormonas revueltas. Se podía sentir el olor a sexo desde el otro extremo de la piscina. Terminamos volviendo a su habitación que esta vez tenía dos vasos limpios, la misma botella de tequila y dos batas blancas de baño encima de la cama. Me arrinconó contra el armario de las bebidas mientras entre besos decía, ya nos deshicimos de aquel, te debo tu mamada. A mí me extrañó mucho que me recordara lo que él mismo había prometido. Me zafó el pantalón de un tirón y se la metió en la boca sin dejarme pensar mucho. Me tumbó en su cama con los pantalones a las rodillas y mis pies aún en el piso. Me miraba a la ...