El nuevo curso (III)
Fecha: 26/03/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos
... del sofá en dirección a la amplia cocina de diseño americano. De la nevera sacó dos refrescos de naranja y le tendió uno a Carlo que dio un largo trago directamente de la lata.
–Tendrás que decidir. Si ella te gusta de verdad tendrás que aceptar que es trans y todo lo que eso supone. Entre otras cosas que la gente te juzgue, que te consideren gay y que te acusen de ser poco hombre, sabes que hay gente anclada a la época del mioceno como poco. Además, si se lo dices a tu familia puede que su reacción no te guste, o no la acepten, y tendrás que elegir entre Thalía o ellos. –Damián se mordisqueó el labio y decidió decirlo todo–. También tienes que pensar en lo que estar con alguien trans implica a nivel físico, si no te ves capaz de lidiar con ello y además disfrutar, mejor no lo intentes siquiera. La acabarás haciendo daño.
–¿Tú qué harías en mi lugar?
–No lo sé, nunca me he pillado por alguien trans. Pero sí te puedo decir que a mi me gustan los penes, así que eso sería un impedimento para mí. Es lo que me excita, no puedo cambiar eso.
Con esas palabras Damián se volvió a levantar, apuró el refresco y se marchó de casa de su amigo. Por su parte Carlo hizo lo que hacía siempre que necesitaba pensar. A pasos lentos y cansados se marchó a la ducha, donde intentó que el agua caliente soltase sus agarrotados músculos. Sacó su pijama más viejo del cajón de la cómoda, su preferido, y se aovilló en el sofá con una vieja serie policíaca. No sabía bien qué hacer y por su ...
... cabeza rodaban las palabras de su amigo como si fuesen grandes piedras. Las horas discurrieron sin que se diese cuenta, acunado por los viejos diálogos, conocidos a fuerza de oírlos una y otra vez. Cerca de las tres de la mañana por fin consiguió quedarse dormido en el sofá, arropado en una manta fina. A la mañana por fin había tomado una decisión.
Durante las clases del día pudo notar que Damián le miraba de vez en cuando, como si intentase adivinar qué iba a hacer, sin embargo, el joven no le preguntó y él no dijo nada. Enrique no pareció notar nada, algo que Carlo agradeció. No quería hablar con él hasta no saber el desenlace. En el fondo le daba miedo que su amigo le juzgase. Sabía que no estaría de acuerdo con cómo había llevado el tema del ligue y debería darle la razón. Había sido un cretino auténtico y comprendía bien la actitud de Thalía. Sólo esperaba poder arreglarlo.
En cuanto la clase terminó se dirigió al gimnasio a la carrera. Sin cambiarse entró dentro y echó un vistazo a la sala de baile. No había nadie dentro, por lo que decidió esperar fuera del edificio. Nervioso por si se presentaría después del discurso que le había soltado ayer se dedicó a juguetear con la cremallera de su cazadora hasta que la vio doblar la esquina. Cuando la joven le vio ahí plantado la expresión de su cara cambió a una completamente hostil, incluso cautelosa. Carlo se quedó paralizado, sin saber qué debía hacer. La chica salvó la distancia que les separaba y adoptó una postura ...