El nuevo curso (III)
Fecha: 26/03/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos
... imagen del cuerpo desnudo de la chica se le aparecía una y otra vez en la cabeza, causándole retortijones producto del deseo y el nerviosismo. Si todo iba bien esa noche, quizá se enfrentaría a una experiencia nueva en pocas horas.
Recordando de pronto que hacía casi una semana que no cambiaba las sábanas salió precipitadamente de la ducha y tras envolverse las estrechas caderas con una toalla mudó la cama, rociando después algo de perfume por la habitación y abriendo las ventanas para que ventilase. Cogió el móvil y anunció a Enrique que iría acompañado a la fiesta, esperaba que aquello le forzase a romper un poco el cascarón de timidez en el que se había refugiado. Si no lo hacía, perdería a Damián quien no estaba demasiado dispuesto a seguir esperando a que el otro diese un paso adelante.
Dirigiéndose al armario eligió una camisa en un elegante tono beige con botones con destellos dorados, un pantalón marrón, tan oscuro que casi era negro, y zapatos de cuero a juego. Complementó el conjunto con un gran reloj con la esfera chapada en oro y la correa de cuero de su color natural. Con mucho cuidado peinó y engominó sus rizos oscuros y tras olisquear todas las colonias que guardaba en el baño se decantó por la que tenía notas de madera y sándalo. Eligió una trenca de lana ligera y se contempló en el espejo. Con su planta estaba impresionante. Muy satisfecho con su aspecto salió de casa dando grandes zancadas, impaciente por llegar al portal de la chica.
Thalía no le ...
... hizo esperar. A la hora acordada salió del portal y dio un golpecito en el hombro a Carlo. En cuanto la vio se le descolgó la mandíbula y los ojos saltaron de sus órbitas. La joven estaba espectacular. Había elegido un vestido en dos tonos azules que realzaba su estilizada figura, parte de sus generosos pechos quedaban a la vista debido al escote, amplio, pero sin ser vulgar. Por primera vez se había puesto tacones y la diferencia de altura se había reducido a escasos milímetros. Su larguísima melena dorada estaba bien cepillada y caía como una cascada de oro hasta rozar sus más que firmes nalgas, pero lo mejor eran sus ojos. Realzados por una capa de maquillaje azul parecían dos pedazos de hielo más que nunca, pero transmitían tanto calor que Carlo pensó que se derretiría. Una gabardina de color azul medianoche echada por los hombros remataba el conjunto, y hasta él llegó un perfume floral y dulce.
–Estás más guapa que nunca –consiguió decir tragando varias veces saliva.
La chica le dedicó un dulce parpadeo y una tímida sonrisa mientras se cogía de su brazo. A través de la tela a Carlo le llegaba el calor que emanaba su cuerpo, volviéndole loco.
–Gracias, tú tampoco estás nada mal.
Juntos fueron a encontrarse con Damián y Enrique. Damián le dirigió una amplia sonrisa antes de centrar su atención en un Enrique más cohibido que nunca. Por su parte el italiano solo tenía ojos para Thalía, que se apretaba contra él con toda confianza. Ni siquiera se soltó de su brazo ...