1. Mis odiosas hijastras (14)


    Fecha: 28/03/2025, Categorías: Hetero Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos

    Si por los azares de la vida algún día me encontrara filmando una película pornográfica, nunca hubiera tenido la creatividad necesaria para grabar la escena que ahora se estaba desarrollando. Valu se estaba enderezando, y ahora se metía la mano por debajo de la pollera, para acomodarse la braga que yo mismo había corrido a un costado para penetrarla. A poco más de dos metros se encontraban sus hermanas, quienes me miraban sin poder desviar la mirada de mi verga. La misma verga que hacía unos segundos había escupido su semen, cayendo sobre el piso, a muy pocos centímetros de ellas. Rita terminaba de dar un toque gracioso a esa surrealista escena. Miraba a cada uno de nosotros, sin terminar de entender si era oportuno ladrar o no.
    
    Aún conservaba la erección. Agos fue la primera en reaccionar. Agarró de la mano a Sami, tironeando de ella, ya que la más pequeña de mis hijastras se había quedado hipnotizada viendo lo que sucedía. Se metieron adentro y cerraron la puerta con un portazo, dejándome completamente perturbado.
    
    —Uy, al final nos descubrieron —comentó Valu, sin ningún poco de preocupación—. Ya podés guardar esa cosa —dijo después, señalando mi entrepierna.
    
    Mi miembro apenas había empezado a ablandarse, por lo que me costó bastante volverlo a guardar adentro del pantalón. Traté de interpretar la reacción de las chicas. Ninguna pareció realmente molesta. Quizás vi un atisbo de indignación en Agostina, pero me dio la impresión de que esa indignación iba dirigida a ...
    ... Valentina y no a mí.
    
    De todas formas, no pude evitar pensar que la había cagado. Hacía apenas poco más de una hora Sami me había confesado su amor. Y con Agostina había quedado picando la posibilidad de concretar algo. Y ahora iba y me cogía a su hermana. No tenía ningún compromiso con ninguna, pero sabía que no era buena idea meter más leña al fuego en esa batalla que había entre las dos mayores, como tampoco era buena idea que Sami me viera cogiendo con su hermana apenas un rato después de que me había hecho una mamada.
    
    Esa alianza que habíamos formado ya de por sí era endeble, y ahora parecía pender de un hilo.
    
    —Todo es culpa tuya —le dije a Valentina.
    
    Aunque obviamente, ambos sabíamos que esa no era la verdad. Yo sabía del riesgo que corría al perseguirla como un duende libidinoso por el patio trasero. Miré a Valu. Estaba todavía agitada, y en su rostro había un gesto de satisfacción.
    
    —Esto es lo que querías ¿No? —le dije.
    
    Ciertamente, era obvio que su satisfacción no provenía simplemente del acto sexual, ya que, una vez más, ni siquiera la había hecho acabar. Sino que haber concretado conmigo era una especie de victoria frente a su hermana. Comprender eso me enfermaba, pero no por eso iba a dejar de cogerme a una pendeja preciosa como esa.
    
    —No, no era lo que quería —dijo ella sin embargo.
    
    Me acerqué a la pileta de cemento en donde hacía unos instantes la estaba haciendo gemir mientras le metía mi verga por detrás. Abrí la canilla para lavarme las ...
«1234...10»