Nuestro cumpleaños BDSM (tercera y última parte)
Fecha: 02/04/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos
... mí.
Después de correrte, y sin moverte, me decías que estabas muy orgullosa de mí, que te hacía muy feliz y que te encantaría que nos fuéramos a pasear por la montaña… pero que por alguna razón, estabas muy excitada y te morías de ganas de follarme el culo, así que te levantaste, me diste la vuelta como si se tratara de una alfombra enrollada y sentí que estabas enredando en la parte de atrás. Obviamente estabas repitiendo la operación.
Notaba que el film dejaba un agujero en mi culo y cómo colocabas unos almohadones en mi cadera, para que pudiera elevar mi culo de zorra y ofrecértelo. La gran diferencia es que esta vez no podía colocar mis manos a ambos lados y abrirlo para ti, ofreciéndotelo… pero me dijiste que no me preocupara por tu despiste, que podías arreglártelas tú solita.
Y así fue. Cuando sentí que mis caderas se elevaban reposando sobre algo, noté algo líquido recorrer mi culo y después una presión en el mismo… abriéndose paso dentro de mí. Al hacerlo me dijiste que era una maravilla ver cómo era tan puta, cómo tenía un culito tan tragón, y cómo mi propio semen había servido de lubricante para follarme y deslizar tu strap dentro de mí hasta el último centímetro.
Empiezo a sentir que tu ritmo aumenta, que mi cuerpo pierde control, y que soy una especie de marioneta que apenas puedo mantenerme quieto. Estás detrás de mí, apoyada sobre mi cuerpo y sodomizándome con el arnés grande… y en un momento dado, siento que ya no quedan más centímetros… puedo ...
... notar tu cuerpo pegado al mío y te escucho decirme:
“Pedro, eres una puta increíble. Agárrate fuerte, porque te voy a follar como nadie lo ha hecho jamás”.
Y entonces siento un auténtico terremoto entrar y salir de mí. Con fuerza, con violencia, con intensidad y a una velocidad endiablada, siento que me estás follando con el alma, y me entrego a ti. Me entrego desde una sumisión absoluta, y desde un amor infinito. Ninguno de los dos sabemos hacer las cosas a medias, así que me concentro en disfrutar de esa maravillosa mezcla de dolor y placer, y pienso en todos los meses que tuvimos que esperar para disfrutar de nosotros, y las ganas imperiosas que tenemos los dos de recuperar el tiempo perdido.
Y entonces, te escucho correrte. Mientras me follas como si quisieras abrirme en dos… y poco a poco vas decelerando y recuperando tu respiración, aún agitada. Por algún motivo, me relajo pensando que saldrás de mí, pero no. Vuelves a cabalgarme con fuerza y escucho en mis auriculares tu voz diciéndome:
“Te recuerdo que, cuando quieres que pare, has de cruzar los dedos de tu mano. Pero no te recomiendo que me hagas parar, preciosa… estoy muy cachonda y muy a gusto follándote ese culo de zorra viciosa que tienes”.
Ni que decir tiene que ni me moví. Me siento violado. Sin poder moverme, con la respiración comprometida, las babas empapando la máscara de perro que llevo puesta, sin poder ver y tan solo escuchando tus gemidos y tu respiración. Noto que mi cuerpo se separa de mí, ...