Mis vecinas de al lado
Fecha: 06/04/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cuando te conocí, venia de una relación de dos años con otra mujer, y que termino bruscamente porque me engaño con otra en mi propia cama. – Volvió a suspirar profundamente y siguió diciendo – Esa relación era con Verónica, una compañera de facultad de la que estuve perdidamente enamorada, y cuando la sorprendí con otra me prometí a mí misma no volver a enamorarme. Por eso cuando tú me propusiste matrimonio no dude, no estaba enamorada de ti, no corría el riesgo de tener otra decepción, y además me consolabas muy bien, sobre todo disfrutaba muchísimo cuando follábamos durante horas.
- De todas formas, he terminado queriéndote más que a nadie en el mundo, sobre todo porque cuando me operaron y perdí al niño, me apoyaste y me demostraste un amor que yo no buscaba pero que agradecí profundamente. – se acercó y me dio un tierno beso en los labios al ver mi tristeza – Luego yo perdí mi libido y solo estaba contigo en los momentos adecuados para quedar embarazada, ya no disfrutaba de tu consolador viviente pues no me apetecía. Después cuando empecé a trabajar y al volver a relacionarme con mujeres, por cierto, casi todas jóvenes y guapas, mi libido se reactivó y me he tenido que controlar muchísimo para no liarme con alguna. Debo decirte que sueño con comerme un coño constantemente y anoche cuando vi a las vecinas en su jardín haciendo un sesenta y nueve espectacular me entraron ganas de unirme a ellas.
Se quedo mirándome y esperando mi reacción con cierta prudencia pues ...
... supongo que mi cara expresaba estupor, extrañeza, sorpresa e incluso ira, pues ciertamente me sentí engañado y manipulado. Me tranquilice y me rehíce enseguida y dando un profundo suspiro le pregunte:
- ¿Quieres seguir conmigo? Porque es evidente que no me quieres.
- Por supuesto que quiero seguir contigo. – me contesto Mary casi llorando – Ya te he dicho que te aprecio muchísimo, no te amo como hembra, pero te quiero más que a nadie en el mundo, y me parece justo que sepas mis verdaderos sentimientos. Últimamente me sentía mal por no confesarte mis secretos pues me decía a mí misma que te estaba faltando al respeto al esconderte mis emociones. Pero si tú lo quieres no me opondré a que nos separemos de una forma amistosa.
- No Mary, no quiero separarme de ti. – la conteste ya totalmente centrado y calmado – Yo a ti también te quiero más que a nadie en el mundo y además también te quiero como hembra, y aun tengo esperanza de que seas madre de mis hijos. Te quiero tanto que estoy dispuesto a consentir que tengas tantas amantes como te plazca, pero espero que si en un momento te enamoras de alguna de ellas me lo digas para yo retirarme de tu vida.
- Gracias Juan por tus palabras. – me dio de nuevo un leve beso en los labios – De momento no creo que vaya a buscarme a ninguna ni creo que ninguna me busque a mí, y me conformare con que tú me consueles con tu pequeño artefacto.
- Muchas dudas tienes de tus encantos. – le dije yo – Por ejemplo, Barbara, la vecina ...